lunes, 18 de agosto de 2014

Cree el ladrón que todos son de su condición

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Ves en los demás lo que secretamente piensas de ti mismo. Tal como percibes al mundo, a Dios, la Vida, al prójimo, todo eso es el espejo donde ves el reflejo de la propia opinión que tienes de ti mismo, una opinión a veces oculta cuidadosamente del reconocimiento consciente.

¿Es la vida buena o mala? ¿Es el prójimo valioso y amable, o por el contrario un pesado y un estorbo? ¿Es el universo un mundo limitado o una aventura libre e ilimitada? ¿Lo que percibes es algo amable o por el contrario es ofensivo? Tú decides cómo verlo. Y tal como veas el espejo, asimismo estarás viéndote a ti. Son tus propias proyecciones, denunciando el contenido interior de tu mente. Si ves maldad y limitación, te atas y limitas a ti mismo. Si ves bondad e infinitud, te preparas para el despertar y para el reconocimiento de la Consciencia ilimitada que en verdad eres.

Esta dinámica funciona en ambas direcciones: si piensas mal de los demás (o del mundo, de Dios, de la Vida, etc) eso es un reflejo de que en tu mente (a menudo a nivel inconsciente) también hay pensamientos limitadores sobre ti. Y al revés: si piensas mal de ti y te ves a ti mismo como algo limitado, entonces percibirás a los demás de igual manera. Por ejemplo, si crees ser un cuerpo, percibirás otros cuerpos y verás un mundo donde viven los cuerpos, problemas relativos a cuerpos, etc. Pero si llevas tu atención al puro ser ilimitado, comenzará el reconocimiento de que lo que en verdad eres, y lo que en verdad todo es en unidad contigo, es puro espíritu o consciencia ilimitada y plena de paz y bienestar.

Tanto si uno lleva la atención a lo verdadero en "uno mismo", o a lo verdadero en "los demás", el resultado es que el proceso de despertar a la verdad deja de estar obstaculizado. Se logra esto dejando de juzgar y limitar a uno mismo o a los demás (o a la Vida, los acontecimientos, el mundo, Dios, etc). Y esto conduce al reconocimiento de la verdad, que finalmente concluye en la iluminación y la consecuente liberación para siempre de todo tipo de sufrimiento y de dolor, y el reconocimiento de la inseparabilidad del Todo, y de la unidad compartida con todos los Aspectos del Todo. Desde ese final, se sabe claramente que nunca hubo problemas, ni dualidad (objetos separados entre sí, conflicto, limitación, carencia, escasez, necesidad, malestar), ni despertar de la dualidad... pero en la práctica hay que llegar a ese punto para reconocerlo y vivirlo plenamente, liberado eternamente de todo dolor y sufrimiento. Pero al final del "camino", el reconocimiento final es que el SER siempre ES, y que nunca hubo lugar para el sufrimiento, la dualidad, la limitación, sino que lo que siempre hubo, hay y habrá es el SER, en plenitud intemporal.

No hay nada externo a ti. Lo que percibes es siempre un reflejo de tu propio ser. Si eres generoso al interpretar dicho reflejo, podrás despertar del mundo de los reflejos y reconocer directamente lo único que existe: tu propio Ser, infinitamente tranquilo y feliz.
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sábado, 16 de agosto de 2014

Anécdotas de ladrones asaltando a sabios

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A veces resultan entretenidas e inspiradoras las historias de sabios de la no-dualidad cuando fueron asaltados por ladrones. Es bastante conocida (en el entorno del advaita) la anécdota de cuando unos ladrones asaltaron el ashram de Ramana Maharhi y Ramana no ofreció defensa alguna, ni siquiera tras ser golpeado, sino que de principio a fin se mostró tranquilo con los ladrones. Ramana se mostró inofensivo y nunca demostró rencor hacia los ladrones. Esto no quiere decir que lo apropiado sea siempre dejar hacer, pues la verdadera bondad y paz es interna y es independiente de la conducta externa. Si internamente estamos en paz, nos sentiremos inspirados a fluir correctamente, tanto cuando lo conveniente sea la pasividad, como cuando convenga la actividad. Hay otra anécdota con Ramana, de años antes a la otra anécdota, en la que un asaltante molestaba a una de sus devotas. Ramana no se encontraba cerca, pero oyó a lo lejos los gritos y reaccionó rápidamente, gritando a viva voz "¡ya voy, ya voy, estoy llegando!", o algo similar, al tiempo que se apresuraba a llegar lo antes posible a la cueva donde su devota se encontraba. Cuando llegó, la devota estaba sola y a salvo. El asaltante se había asustado al oír la voz de Ramana y saber que había alguien más no demasiado lejos que venía en su ayuda, por lo que huyó corriendo. En esta segunda anécdota, una actitud activa fue lo más apropiado. El ser humano nunca sabe por sí mismo cuándo es mejor la acción (y cuál acción exactamente) o la inacción, por lo que lo único seguro es sintonizar con la paz interior y así permitir que la gracia fluya inspirándonos lo apropiado para cada momento, sin tratar de controlar humanamente los resultados.

Estas anécdotas de Ramana me han recordado otras entre ladrones y sabios:

La siguiente la relata Ken Wapnick:

EL LADRÓN

Traducido de: «The Meaning of Forgiveness» («El Significado del Perdón»), de Kenneth Wapnick. 

Hace varios años, me desperté en medio de la noche con la súbita comprensión de que había alguien de pie en mi habitación. Después de la momentánea conmoción, recordé que «No hay nada que temer» (Libro de ejercicios, lección 48, pág. 84), y con calma le pregunté a mi huésped no invitado: «¿Qué puedo hacer por ti?». La situación no era oscura, sin embargo. Estaba claro que el hombre estaba en las drogas y necesitaba desesperadamente dinero para su siguiente dosis; los ladrones rara vez entran en apartamentos ocupados. Él mantuvo amenazadoramente la mano en su chaqueta como si tuviera un arma, para enfatizar su demanda. Sin embargo, mi indefensión (ausencia de intenciones ofensivas, benevolencia) pareció cambiar la atmósfera de la habitación y el hombre en seguida empezó a disculparse por haber entrado e interrumpir mi sueño. Le di todo el dinero que había en mi billetera y el hombre se paró conforme lo tomaba y devolvió un par de dólares diciendo: «Esto es todo tu dinero, no puedo dejarte sin nada». Y siguió disculpándose. Le aseguré que todo estaba bien, y le insté a hacer lo que tuviera que hacer. Como acompañé al hombre al pasillo, esperando con él al ascensor, dije: «Que Dios te bendiga». Sus últimas palabras mientras desaparecía en el ascensor fueron: «Por favor, reza por mí». Le aseguré que lo haría, aunque yo sabía que este encuentro santo había sido la oración. No se había hecho ninguna injusticia, pues no había sido una pérdida real. Ese dinero fue de hecho un pequeño "precio" para la bendición del perdón que fue dado y recibido como uno.

Esta anécdota de Kenneth Wapnick me ha recordado dos relatos más antiguos de la tradición zen:

LA LUNA NO SE PUEDE ROBAR

Ryokan, un maestro zen (1758-1831, monje ermitaño de la escuela Soto, también fue poeta), vivía de la forma más sencilla posible en una pequeña choza al pie de una montaña. Cierto día, por la tarde, estando él ausente, un ladrón se introdujo en el interior de la cabaña, sólo para descubrir que no había allí nada que pudiese ser robado. 

Ryokan, que regresaba entonces, se encontró con el ladrón en su casa. «Debes haber hecho un largo viaje para venir a visitarme», le dijo, «y no sería justo que volvieras con las manos vacías. Por favor, acepta mis ropas como un regalo». 

El ladrón estaba perplejo, pero al fin cogió las ropas y se marchó. 

Ryokan se sentó en el suelo, desnudo, contemplando la luna a través de la ventana. «Pobre hermano», se decía. «Ojalá pudiese haberle dado esta maravillosa luna». 

Nota: Alan Watts citó un supuesto haiku de Ryokan que sintetiza esta historia. «Aun cuando le roban sigue siendo rico», escribe Watts, «porque (a continuación el haiku de Ryokan):

Al ladrón
se le olvidó
la luna en la ventana».

EL LADRÓN QUE SE CONVIRTIÓ EN DISCÍPULO

Una tarde, hallándose Shichiri Kojun recitando sutras, un ladrón entró en su casa, armado con una afilada espada, y le pidió la bolsa o la vida. 

«No me distraigas», le dijo Shichiri. «Encontrarás el dinero en ese cajón». Y reanudó la lectura. 

Poco después interrumpió la recitación y llamó al ladrón. «No lo cojas todo. Necesito algunas monedas para pagar mañana la contribución». 

El intruso metió en sus bolsillos la mayor parte del dinero y se dispuso a irse. «Da las gracias cuando recibas un regalo», añadió Shichiri. El hombre así lo hizo, y acto seguido escapó. 

Algunos días más tarde, el ladrón fue detenido y confesó, entre otros, el robo perpetrado en casa de Shichiri. Al ser este requerido como testigo, declaró: «Este hombre no es un ladrón, al menos en cuanto a mí concierne. Yo le di el dinero y él me dio las gracias por ello». 

Una vez cumplida su condena en la prisión, el hombre fue a ver a Shichiri y se hizo su discípulo. 

Las apariencias aparentemente suceden, pero no hay realmente diferencia o separación. No hay un ladrón o un objeto separado del propio ser (el ser es uno, es consciencia/sabiduría... no hay "sabio" separado del "ladrón"). Reconociendo la unicidad, todo se convierte en uno y es amor. Los conflictos son apariencias que se desvanecen cuando se acaba la creencia en la diferencia/separación.
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sábado, 9 de agosto de 2014

Tú no piensas conscientemente lo que dices (Gary Weber)

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Lo siguiente es la traducción de este post del blog de Gary Weber: http://happinessbeyondthought.blogspot.com/2014/05/you-dont-consciously-think-up-what-you.html

El tema surgió a raíz de este post del blog de Tao (en este caso en idioma español): Experimento mental por reducción al absurdo

Tanto el tema del post como los comentarios pueden resultar interesantes. El post traducido del blog inglés fue citado por Tao en uno de los comentarios. En principio lo traduje para mí, pero una vez avanzada la traducción, ¿por qué no transcribirla formalmente por si a alguien más le interesara para leer?

Así que ahí va la traducción:

Tú no piensas conscientemente lo que dices... una nueva investigación

Por Gary Weber

Una de nuestras principales ideas (equivocadas) cotidianas es que necesitamos "pensamientos" para hablar —que pensamos intencionalmente en algo que decimos antes de decirlo. Esta idea se extiende también entre la bien conocida gente "religiosa". Cuando hubo discusiones circulando, primero sobre mi alegado estado «sin pensamientos», uno de los líderes más destacados del budismo en occidente escribió:

«... y yo mismo conocí a un participante (practicante o participante en un retiro espiritual)... que nos dijo que a veces él no tenía pensamientos a lo largo de varios días. De hecho nosotros pensábamos que eso era un tanto gracioso, ya que ese practicante estuvo hablando animadamente sobre todo tipo de cosas. Así que nos asombramos porque dado que él dio su opinión sobre el "pensamiento", era obvio que él ya estaba pensando».

Como un HUM (Hágalo Usted Mismo), tómate algunos minutos y observa con cuidado lo que dices, y ve si piensas (previamente) lo que dices.

¿Sabemos lo que vamos a decir antes de decirlo? ¿O simplemente oímos cómo se dice, y entonces interpretamos si eso ha sido una buena ocurrencia o si ha sido algo inoportuno o mal-hablado?

El secreto mejor guardado de tu narrativa interna es que, cuanto más detalladamente la observas, más claramente te das cuenta de que no tienes ni idea de lo que va a salir cuando el hablar sucede.

Hay un excelente artículo recientemente publicado en "Psychological Science" ("Ciencia Psicológica") titulado: «La aceptación de los hablantes de las sustituciones de voz en tiempo real indica que nosotros usamos una retroalimentación auditiva para especificar el significado de lo que decimos», de Andreas Lind, et al. (y otros), de las universidades suecas de Uppsala y Lund.

Lo que Lind y sus colegas hicieron es ver qué pasaría si alguien dice una palabra, pero entonces se escucha a sí mismo decir otra palabra (n.t. [nota del traductor]: el efecto lo producen colocando unos auriculares a los sujetos del experimento y poniéndoles grabaciones de otras palabras que fueron hechas con su propia voz... esta grabación puede fácilmente ser hecha sin que el sujeto lo sepa, como se ve por ejemplo en el procedimiento/experimento descrito unos párrafos más abajo). Tal como Lind dijo: "Si usamos retroalimentación auditiva para comparar lo que decimos con una intención específica, entonces cualquier discrepancia debe ser rápidamente detectada. Pero si la retroalimentación es más bien un factor influyente en el dinámico proceso interpretativo, entonces la manipulación podría pasar desapercibida".

Así que, si la palabra que "decimos" (n.t.: recordemos que en este experimento la oímos a través del auricular, tapando ese sonido nuestra propia voz del momento, con lo cual sólo escuchamos la grabación, que parece ser nuestra voz real del momento) resulta ser diferente de la palabra que pre-planeábamos decir, eso nos resultaría muy obvio. Sin embargo, si la realidad fuese que generalmente no tenemos ni idea de lo que vamos a decir y que solo lo sabemos cuando lo oímos y lo interpretamos, en ese caso no nos daríamos cuenta del cambio de la palabra (el cual se nos ha inducido por medio del truco de oírla por los auriculares).

A continuación se muestra cómo funciona esto: Se trata del famoso efecto de Stroop (y el correspondiente test de Stroop), en el cual se presentan las letras de una palabra que indica un color, en un color diferente al color que indica (por ejemplo puede aparecer la palabra "rojo" con letras de color verde, así: rojo). Entonces se requiere un poco de concentración para decir correctamente en voz alta de manera rápida el color que tiene la letra que forma la palabra (ver en el artículo mencionado de la Wikipedia para ver claramente unos ejemplos).

En el caso "a" (ver la imagen/ilustración a la izquierda de este texto, la cual incluye los dibujitos que acompañan esta explicación) el sujeto reconoce el engaño y dice "verde", lo cual es grabado para un uso posterior (para la trampa de ponerlo después repetido en el auricular, como si se escuchase en directo, como vemos en el caso "b").

Entonces en el caso "b" (ver ilustración "b") lo que se muestra es la palabra "verde", pero escrita en color gris: VERDE. Entonces el sujeto (que debe responder lo más rápidamente posible) dice correctamente: "gris", pero lo que oye inmediatamente por sus auriculares es la respuesta: "verde" (que había dado anteriormente y que había sido grabada para usarla en trucos así).

Finalmente, en el caso "c" (ver ilustración "c") se le pregunta qué es lo que acaba de decir (en "b"), y responde que "verde", a pesar de que realmente había dicho "gris", o sea que dice lo que ha oído, en lugar de lo que ha dicho realmente.

Y lo más importante es que eso no le parece extraño (no nota nada raro ni percibe el engaño), o sea que realmente cree haber dicho lo que ha oído a través del auricular, en lugar de lo que realmente ha dicho. Si hubiera premeditada y conscientemente dicho "gris", habría objetado al oír "verde" y entonces diría: "¡Lo que sale por mis auriculares no es lo que he dicho!".

Es muy importante cuándo exactamente suena la palabra equivocada en los auriculares. Cuando la sincronización de la voz escuchada por los auriculares comenzaba entre 5 y 20 milisegundos después de que el sujeto empezara a hablar, el truco no era descubierto en más de dos tercios (2/3) de las veces (n.t.: o sea, que el engaño funcionaba más de 2/3 de las veces en ese caso).

El tercio restante (las detecciones del engaño) de "detecciones" eran en la práctica menos que eso. Porque se dividían en 3 categorías: "seguro, inseguro, y probable", con solo un 4% de "seguro" (n.t.: se refiere a "seguro que se ha cambiado lo que dije", "no estoy seguro" (por ejemplo quienes notaron algo raro pero no están seguros), y "es probable").

Los técnicos usaron un auricular con "cancelación de ruido" (n.t.: especialmente protegidos contra ruidos, aislando el oído de los sujetos del sonido real, de modo que solo escuchasen lo del auricular y se confundiese con lo que realmente decían) de manera que los 78 sujetos no fueran capaces de escuchar lo que realmente decían. Como todos ellos eran estudiantes suecos, las palabras usadas fueron "verde" ("Gron" en sueco) y "gris" ("gra" en sueco). En sueco "gra" se pronuncia [ɡɹoː] y "Gron" se pronuncia [ɡɹoːn]. Estas palabras suenan parecidas pero semánticamente son claramente distintas.

Estos resultados fueron una gran sorpresa para Lind, quien probó consigo mismo el test, a sabiendas de lo que estaba pasando (n.t.: conociendo perfectamente en qué consistía el truco). Le pareció que las sustituciones de voz (n.t.: por medio de los auriculares) eran convincentes, y dijo: "Cuando dices una cosa pero te escuchas a ti mismo claramente diciendo otra cosa diferente, la sensación es muy potente (convincente)".

Cuando una investigación contradice convincentemente y de manera directa un dogma establecido, ya se trate de un dogma científico o social, los investigadores contemporáneos de ese campo, que han estado diciendo y creyendo lo contrario, "responden". Esto sucedió cuando Libet publicó sus resultados sobre la ilusoriedad del "libre albedrío" a principios de los años 80, y continúa, a pesar de muchas repeticiones con equipos cada vez más sofisticados y diseños experimentales que lo confirman. (Ver por favor (en inglés) "La imposibilidad del libre albedrío... científica y lógicamente").

Un resumen del trabajo de Lind fue citado por Barbara Davis, quien estudia la adquisición del habla en bebés y niños, en la universidad de Texas. Ella dice que el trabajo de Lind supone un "desafío fascinante para el paradigma dominante" del pre-planeamiento del discurso, pero ella todavía cree que hay funcionando una "planificación pre-verbal", y añade: "Nombrar colores es diferente de un discurso fluido, es un nivel diferente de complejidad", dijo ella.

Davis añade: "Mucha gente estaría de acuerdo en que hay ambos factores en el proceso: tanto el pre-planeamiento como la retroalimentación auditiva". Ella también señala que quienes pierden su audición pueden hablar durante mucho tiempo, antes de que sus patrones de habla se deterioren, lo cual, según ella, nos indica que la retroalimentación auditiva no es necesaria para el habla.

En mi humilde opinión la doctora Davis pierde el punto. La cuestión es: "Sin importar lo que el discurso expresa, ¿lo pre-planeamos conscientemente con una narrativa interna?". El discurso emerge, y algunas características (funcionalidades) son creadas, pero eso no es consciente. Citar "mucha gente" es usar la creencia popular para "demostrar" que algo sea correcto, como decir "todos sabemos que la Tierra es plana".

Del mismo modo con los patrones del habla después de la pérdida de la audición. Es obvio que el discurso puede acontecer con o sin retroalimentación auditiva, ya sea un "discurso fluido" (complejo) o simplemente "nombrar un color". Independientemente de eso, en ambos casos, uno puede ver que creamos la ilusión de que planificamos lo que decimos, post hoc (por lo tanto), al haberlo oído, no al haberlo pensado.

Lind concuerda con esto: "Si no la tienes (la retroalimentación autidiva) aún puedes hablar, pero si la tienes, es probable que confíes más en ella que en otros tipos de retroalimentación a la hora de determinar el sentido de tus propias palabras".

El Bhagavad Gita señaló lo mismo, tal como se muestra en "Dancing beyonce thought" ("Bailando más allá del pensamiento", libro del autor del blog en inglés: Gary Weber), cuando la Bhagavad Gita dice en V.8-9:

En la contemplación del Ser, aquel que conoce la verdad sabe que "Yo no hago nada en absoluto", aunque ve, oye, toca, huele, come, anda, duerme, respira, habla, suelta (cualquier cosa), retiene (agarra cualquier cosa), abra o cierre los ojos, porque sabe que los órganos (fisiológicos, sensoriales, y los relativos a la acción) funcionan automáticamente cuando se desenvuelven con sus respectivos objetos. (Bg. Cap. V, 8-9)

Para aquel despertado absorto en el Ser, hay la clara realización y comprensión de que él/ella realmente no hace nada. Lo que a otros podría parecerle una acción intencional no es más que los órganos de acción y sensación funcionando de acuerdo con sus respectivos objetos.

Gary Weber

Fuente: http://happinessbeyondthought.blogspot.com/2014/05/you-dont-consciously-think-up-what-you.html

Como dije arriba, a quien le interese el tema puede leer también el post y comentarios del blog de Tao: Experimento mental por reducción al absurdo

Saludos
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lunes, 4 de agosto de 2014

Michael Langford — El medio más rápido y directo a la Felicidad eterna

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Gracias a Tao y a su excelente blog (petitcalfred) me enteré de la existencia de un libro que me pareció muy inspirador, así que puede venir bien darlo a conocer, divulgándolo también a través de este blog.

El libro, que consta de 13 capítulos relativamente breves, no estaba disponible en español, así que Tao tradujo en principio los 3 primeros capítulos y los divulgó en su blog.

El archivo que comparto en este blog es por lo tanto un trabajo en equipo con Tao. Me vi motivado a procurar que la traducción estuviese completa, para disponer del material enteramente traducido, los 13 capítulos completos, y me puse a traducirlos (con el apoyo de Tao), partiendo como base de la traducción de Tao, la cual modifiqué ligeramente con su permiso para expresarla más a mi gusto.

El archivo que comparto aquí en este blog es por lo tanto mi propia versión, por lo que si le veis fallos serán errores míos, no de Tao. Me serví del material traducido por Tao como base pero luego lo adapté a mi manera de expresar, para que los 13 capítulos sean más coherentes entre sí, con un mismo estilo de traducción. (De todos modos las modificaciones son muy ligeras, como traducir "anger" por "ira" en lugar de "rabia" o alguna otra palabra por el estilo, o sea, cuestiones de gustos en cuanto a cómo expresar la traducción).

El autor del libro es Michael Langford. Inicialmente lo tituló «El impostor» (refiriéndose al ego, al pensamiento), posteriormente el título que puso fue «El medio más rápido y directo a la Felicidad eterna» el cual puso gratuitamente en internet con el título original de «The Most Rapid and Direct Means to Eternal Bliss».

El tema del libro no pertenece a ninguna tradición en concreto, está escrito de manera simple que sea para todos, aunque el contexto del que surgió es del advaita al estilo de Ramana Maharshi, por lo que se parece más a esa corriente que a otras, si bien tiene muchas frases en los capítulos introductorios que me recuerdan a varios asuntos explicados en UCDM. El libro fue escrito por Michael Langford supuestamente tras haberse iluminado, y se refiere al camino que propone como el medio más rápido y directo a la felicidad eterna. Puede parecer un título un poco osado, pero tiene su justificación. Aún así habría que tomar ese título de una manera flexible e intuitiva, pues no me gustaría que para algún lector se convirtiera en un peso o carga, en el sentido de sentirse obligado a seguir ese método por ser supuestamente el más rápido... o auto-obligarse de alguna manera. Así que como antídoto tengo que decir, a modo de opinión compensatoria, que el libro tiene muchas cosas buenas y buenísimas, aunque casi diría que no me parece lo más rápido -en cierto sentido-, aunque probablemente sí lo más directo jejeje... en cualquier caso no deja de ser un método bastante rápido.

Para los veteranos en estos temas, decir que aunque el libro no desvela nada nuevo que no se haya indicado antes, sí tiene el acierto de expresarlo de una manera peculiar, con gran sencillez, con palabras simples (sin tecnicismos de ningún tipo ni lenguaje oriental ni técnico). Como dice en el propio libro, se trata de una especie de instrucciones paso-a-paso. Es una interesante ayuda para captar mejor qué es la autoindagación (con consejos prácticos para la práctica de la autoindagación), al mismo tiempo que ofrece otros destellos sobre la espiritualidad y sobre el funcionamiento del ego que pueden aportar diversos "ajá" intuitivos en el lector. Además está todo explicado de una manera tan sencilla que incluso quienes no tienen un conocimiento previo del tema, pueden ahora entenderlo leyendo unas pocas páginas. 

Traduzco la siguiente mini-reseña del libro:

El autor de estas páginas no reclama haber inventado el método de la consciencia observando a la consciencia. Más bien, después de muchos años de búsqueda, intuitivamente descubrió el método durante una visita al ashram de Ramana Maharshi en la India (Nota: esto sucedió en el año 2001, tal como lo relata el autor en el capítulo 6 del libro). Antes de aplicar el método, buscó apoyo para eso en las enseñanzas de Ramana y de otros maestros realizados, y de hecho encontró apoyo para eso allí. Muchas de estas fuentes de apoyo son mencionadas a continuación (Nota: se refiere a debajo de la mini-reseña, en la web en inglés. Quien esté interesado en sondear eso en inglés, está aquí: http://www.albigen.com/uarelove/index.htm Entre las enseñanzas citadas se encuentran, entre otras: Ramana Maharshi, Sadhu Om, Annamalai Swami, Muruganar, Nisargadatta Maharaj, Siddharameshwar Maharaj, etc). Entonces él se dedicó con diligencia a la práctica, y en poco más de dos años experimentó la muerte del ego y realizó (se dio cuenta, reconoció) el Ser real. Él considera que este método es el medio más rápido y directo a la auto-realización y los escritos de estas páginas tienen la intención de explicar esta simple práctica, ahorrando así a los aspirantes muchos años de búsqueda en vano, lo cual es el resultado de usar medios menos directos.

La mini-reseña anterior ha sido traducida de aquí: http://www.albigen.com/uarelove/index.htm

Para leerlo traducido en español: Descargar aquí abajo, con los siguientes formatos posibles:

a) En formato docx (Word, etc): https://nytz.files.wordpress.com/2014/08/el-medio-mas-rapido-y-directo-a-la-felicidad-eterna.docx Si alguien tiene problemas con la "s" de https puede probar a quitarla o descargar lo mismo aquí: http://nytz.wordpress.com/?attachment_id=284 O lo mismo en GoogleDrive (es la primera vez que uso esto, esperemos funcione): https://drive.google.com/file/d/0Bxgav5DTq-u1VnZ5MnNIS2hXOHc/edit?usp=sharing

b) En formato doc (Word antiguo, hasta el año 2003, etc): https://nytz.files.wordpress.com/2014/08/el-medio-mc3a1s-rc3a1pido-y-directo-a-la-felicidad-eterna.doc O lo mismo aquí: http://nytz.wordpress.com/?attachment_id=285 O lo mismo aquí: https://drive.google.com/file/d/0Bxgav5DTq-u1YWoxZ0lvTXhXVWc/edit?usp=sharing

c) En formato PDF: https://nytz.files.wordpress.com/2014/08/el-medio-mas-rapido-y-directo-a-la-felicidad-eterna.pdf O lo mismo aquí: http://nytz.wordpress.com/?attachment_id=286 O lo mismo aquí: https://drive.google.com/file/d/0Bxgav5DTq-u1MGs3c2lsemViR2c/edit?usp=sharing

d) En epub: https://drive.google.com/file/d/0Bxgav5DTq-u1S0VfcWx1MmNuNkk/edit?usp=sharing

f) En mobi: https://drive.google.com/file/d/0Bxgav5DTq-u1WFhNWEVnLVlVa00/edit?usp=sharing

De convertirlo a los formatos PDF, EPUB y MOBI se ha ocupado Tao, ¡gracias una vez más, Tao!

También pueden leerse posts online de este libro en la web de Tao, que fue donde comenzó todo. Por ejemplo el primer post sobre el tema fue aquí: http://petitcalfred.wordpress.com/2014/07/03/el-impostor-o-los-medios-mas-rapidos-y-directos-a-la-felicidad-eterna-i/ Y el último está aquí: http://petitcalfred.wordpress.com/2014/08/04/el-impostor-o-los-medios-mas-rapidos-y-directos-a-la-felicidad-eterna-y-xii/ La totalidad de los posts sobre este tema en la web de Tao pueden encontrarse en la sección de traducciones, aquí: http://petitcalfred.wordpress.com/category/traduccions/

Para leerlo en inglés:

1) Online en esta web (en inglés): http://www.albigen.com/uarelove/most_rapid/contents.htm (ahí está el índice de links a cada capítulo; es la versión original que usé como base para traducir).

2) Archivo en PDF (en inglés): http://www.wearesentience.com/uploads/7/2/9/3/7293936/the-most-rapid-and-direct-means-to-eternal-bliss.pdf

Saludos
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