miércoles, 30 de junio de 2010

El poema de los átomos

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Breve vídeo (2 minutos y 23 segundos) muy bello y relajante.



El link del vídeo en youtube es: http://www.youtube.com/watch?v=j_aEKbpyH1I

¡Saludos!
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martes, 29 de junio de 2010

Hágase Tu Voluntad

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Olas:

* No hay más Voluntad que la del Uno, que es la Voluntad de Dios, del amor y de la bondad.

* Padre, hágase Tu Voluntad, me entrego a Ti.

* Y aquí comienza la Paz de Dios. Y aquí recuerdo que mi verdadera voluntad es la Tuya.

Lo simple es tan simple... querer algo diferente es complicarse.
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sábado, 26 de junio de 2010

No hay nada que hacer

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Todo es obra del Único Ser existente. Para agilizar un texto podemos etiquetar al SER con diversas palabras, por ejemplo Unidad, Esto, Consciencia, Vida, Ser, Dios, Paz, Amor, Sublimidad, etc (en mayúsculas para indicar que no se trata de una "unidad" en relación a otra o en relación a la dualidad, ni de un "esto" en relación a un eso, ni de una "consciencia" en relación a una inconsciencia, etc). En este post voy a usar principalmente una de estas etiquetas: "Unidad".

En el mundo fenoménico de las apariencias todo fluye sin que tengamos que hacer nada; es innecesario tratar de controlar los acontecimientos por medio del "conocimiento" o las "acciones" de la mente limitada, la cual se decepciona ante los sucesivos reveses a su pequeña "voluntad" separada. Es sano relajarse y aceptar que los acontecimientos sucedan de la manera que sucedan. Esto no implica necesariamente quedarse sentado, sino saber que todo forma parte del fluir de la Totalidad, incluidas las acciones que parece realizar nuestro aparente cuerpo, e incluidos también los pensamientos (que aparentemente podría parecer que pertenecen a una mente separada, supuestamente nuestra y sólo nuestra), así como las emociones que aparezcan en el "campo visual" de nuestra consciencia, sensaciones, etc.

En cierto modo todo eso son como nubes que pasan. Las percepciones, los pensamientos, las emociones, las sensaciones, son como nubes que pasan, no tienen más importancia. Nada importa nada (en el sentido de "importancia" que el ego trata de usar y atribuir, inmerso en sus constantes e irrelevantes preocupaciones). En otro sentido, todo importa: sólo Lo Real existe, y todo lo Real es igualmente valioso e importante, a la vez que permanente, eternamente "protegido". Pero este post está dirigido a comentar sobre el mundo de las apariencias: ahí sí podemos decir que nada importa, porque el mundo de las apariencias surge de una interpretación errónea de la Realidad.

Así que nada importa. ¿Surgen acontecimientos? Vale, "hola acontecimiento... y adiós, un placer haberte saludado jejeje". Todo lo aparente son como nubes que pasan: no es real, no es permanente, no importa, viene y se va, aparece y se disuelve si dejamos de prestarle atención. Son nubes o fuegos artificiales a los que no hay por qué apegarse. Los fuegos artificiales relucen y se disuelven rápidamente; si nos apegamos a uno de ellos porque nos parezca bello y queremos que dure más de lo que está destinado a durar, esto causará sufrimiento pues las apariencias no están destinadas a permanecer. Sólo podemos esperar permanencia en aquello que es eterno: Lo Real.

Por ejemplo aparece en "nuestra" consciencia una mano, un pie, un cuerpo ("nuestro" o no, da igual), una habitación, un pensamiento, una sensación, etc. Y lo que suceda con todo eso, forma parte del fluir de la Unidad, lo cual sucede espontáneamente, independientemente de que "pongamos cara de esforzarnos en hacer bien las cosas" o no. Todo son como nubes que pasan, unas traen lluvia, otras simplemente pasan sin apenas dejarse notar. Las nubes aparecen y luego desaparecen sin poder causar daño alguno a Lo Real. Si no les prestamos atención acaban disolviéndose sin mayor problema. Si les prestamos atención, acabarán disolviéndose igualmente (ninguna apariencia es permanente), pero si las interpretamos mediante los puntos de vista de la mente limitada, eso conlleva confusión y sufrimiento.

No es necesario identificarnos con ninguna de esas "nubes", pues eso las "mantiene" más "tiempo" del que quizás "quisiéramos" (¡renuncio a seguir usando tantas comillas! jejeje). Pero si sucede la identificación con alguna nube, no pasa nada: esa identificación no es sino otra nube que también se disolverá en su momento. Las apariencias todas se disuelven sin que tengamos que hacer nada mediante nuestra supuesta "voluntad separada". No hay nada que hacer. Relajarse, observar, disfrutar, aceptar, rendirse a la Unidad. Todo lo cual no puede llevarlo a cabo la "voluntad separada", por ser inexistente. Sólo la Unidad puede relajarse, disfrutar, etc. Sólo la Unidad ES.

Nubes: digamos que surge la sensación de estar en un cuerpo (eso es una nube, no es algo real), acompañada de la creencia en que dicho cuerpo padece una enfermedad. Todo eso son nubes, nada de eso importa, no es real y de hecho en cuanto dejamos de prestarle atención comienza a disolverse. Digamos que surge un pensamiento, una pregunta. Si no nos identificamos con esa pregunta, si no creemos que esa pregunta nos pertenece y que debemos resolverla, simplemente fluirá y se irá (con respuesta o sin ella, pero si ha surgido la respuesta será también debido al fluir espontáneo de la Unidad, y no por los supuestos esfuerzos de una supuesta mente separada). Surge un pensamiento cualquiera, por ejemplo "yo soy un cuerpo humano", y si no lo alimentamos -identificándonos con esa nube- inmediatamente comienza su proceso de disolución.

En realidad todo es tan sumamente fácil... Nada importa. Ninguna apariencia importa. Y más allá de las apariencias se encuentra la Unidad, lo único existente, lo único que importa. Y la Unidad es eterna, inocente, juguetonamente deliciosa, invulnerable pues no existe nada diferente a Ella, no existe nada que pueda dañarla. Esto implica una alegría, una libertad, una armonía enormes. No hay obstáculos, pues todo ES la Unidad.

Se puede confiar en la Unidad (y sólo la Unidad puede confiar en Sí Misma), pues la Unidad es pura armonía, amor y bondad. Y no hay otro Ser que Ella, la cual es infinitamente generosa y bondadosa consigo misma. Es nuestro Ser, lo ilimitado, lo eterno, la paz feliz.

La sensación de obstáculos son siempre nubes sin importancia. ¡Qué felicidad y qué paz cuando miramos a través de esas nubes y captamos la Verdad de la Unidad, la inmensidad de "nuestro" Ser! ¿Pero quién mira más allá de las nubes de la apariencia? Obviamente el Único que puede mirar, el Único Ser existente: la Unidad.

No hay ninguna, ninguna, ninguna necesidad de identificarse con las nubes. Incluso si surge identificación no es problema, ¡eso es otra nube que fluirá y se disolverá por decreto de la Unidad! La única Voluntad existente es la Voluntad del único Ser existente: la Unidad. Y la Voluntad de la Unidad es puro Amor hacia el Todo que es Sí Misma. La paz y la armonía provienen de la Unidad.

Todo está bien. No hay problema alguno. Todo es bendito y sagrado. Todo es Mi Ser. ¡Qué infinitamente feliz es la Unidad!

Verdaderamente Yo Soy Paz y Armonía sin inicio ni fin.

Yo Soy la Unidad
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viernes, 25 de junio de 2010

TÉCNICA DEL HOO-PONO-PONO

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Recibí por mail lo siguiente:

TÉCNICA DEL HOO-PONO-PONO

Alexiis, 22 de junio, 2010

Una amiga, Susana Majul, grabó un audio con el resumen de la técnica del Hoo-Pono-Pono, que me fue imposible enviar como mail común, así que he tenido que recurrir a este método para facilitar a todos su acceso a esta técnica tan beneficiosa.

El audio es

http://www.megaupload.com/?d=LNEO32Y4

Espero que lo aprovechen, con amor, Alexiis

http://alexiis-vozdelaluz.blogspot.com

http://escritores-canalizadores.blogspot.com

Susana Majul susimajul@yahoo.com.ar

El audio tiene una duración de 20 minutos y viene en formato mp3 (9.28 MB). Tema relacionado: Síntesis del Perdón

Saludos
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miércoles, 23 de junio de 2010

"El cambio" ("The Shift"), película de Wayne Dyer

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Actualización: Los links del post original (posteado en 2010) han quedado anticuados y ya no funcionan (desapareció megaupload, etc). Actualmente (18 de junio de 2013) la película puede verse en youtube. La búsqueda en Google poniendo "El cambio" ("The Shift") (link de esa búsqueda: aquí) ofrece esta película , entera, en sus 4 primeros resultados (que son 4 links de youtube). Por ejemplo este link: http://www.youtube.com/watch?v=bAdUIWUOCLs (El resto del post es el post antiguo de 2010, que describe la película pero cuyo links, como decía, ya no sirven actualmente):

Interesante película de reflexión espiritual. Subtitulada en español. Duración: 2 horas. Descargable cómodamente en un archivo único de 325.74 MB (formato AVI). Copio de un mail que he recibido:

Michael Joorgian es el director de la película El Cambio (con título original inglés The Shift), cuyo protagonista principal es el Dr. Wayne Dyer y en la cual se relata de una forma muy humana sus ideas sobre el sentido de la vida, las relaciones entre las personas y la siempre presente posibilidad de que todo puede adquirir un significado. Es una propuesta para volver a descubrir nuestro verdadero yo, nuestro propósito y la vida con sentido que es nuestra verdadera vocación.

Originalmente la película fue titulada De la Ambición al Significado (Ambition to Meaning). El Dr. Dyer explora el viaje espiritual que hacemos en la segunda mitad de nuestra vida; cuando buscamos un propósito que dé sentido a nuestra existencia y en el que aportamos una contribución única y personal al mundo.

Toda la vida hemos seguido el camino del ego; marcado por la ambición; la competencia y el esfuerzo. Cuando llega la madurez; es habitual encontrarse atrapado en un callejón sin salida. Al igual que un cambio en el viento o en la marea; el anhelo que sentimos en la mediana edad es una llamada a la renovación.

En esta película Wayne W. Dyer explora el viaje espiritual de la ambición al significado, mostrando el poderoso cambio de constuir en base al ego, lo que nos han enseñado desde edad temprana nuestros padres- de acuerdo a una sociedad que promueve el logro y la acumulación - en contraste con una vida basada en el significado, centrada en el servicio y en el dar.

Con las historias entrelazadas de un hombre de negocios, de una madre de dos hijos que busca su propia expresión en el mundo, y de un director que intenta hacerse un nombre, esta película entretenida no sólo inspira, sino que también nos enseña cómo crear una vida llena de significado y de propósito.

Pueden bajarla de megaupload en:

http://www.megaupload.com/?d=J5QX2NXH [nota: el link ya no funciona]

O verla en línea aquí:

http://www.megavideo.com/?d=J5QX2NXH [nota: el link ya no funciona]
Namáste
Juan Carlos Fernández


¡Saludos!
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domingo, 20 de junio de 2010

No existen los seres no-iluminados

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Estrictamente hablando:

- No existen los seres no-iluminados.
- No existen los seres iluminados.
- Ni siquiera existe la iluminación.

Porque sólo hay UNO, y no seres separados los unos de los otros (ni iluminados ni no-iluminados). Y porque el UNO es el Ser Realizado, eternamente, desde "siempre" y "para siempre", el cual por lo tanto no necesita la iluminación: ETERNAMENTE ES LO QUE ES.

Es válido decir que ese UNO es NINGUNO, puesto que no puede ser objetivado (nada hay aparte de Él que pudiera convertirlo en un objeto de conocimiento).

EL SER ES.
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sábado, 19 de junio de 2010

Intenciones, voluntad y vida no-volitiva según Wei Wu Wei

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Copio unos fragmentos escritos por Wei Wu Wei:

Las intenciones

La mente sólo se desembarazará de los objetos evitando las intenciones. SHEN HUI

La mera evitación de las intenciones deliberadas puede conducirnos a la iluminación. SHEN HUI

Las enseñanzas de los maestros de todas las escuelas de liberación -no sólo budistas, sino también vedánticas, taoístas y hasta semíticas- afirman, de un modo u otro, el "Hágase Tu Voluntad", es decir, el intento de liberar al pseudoindividuo de las cadenas de la volición mediante el conocimiento, la práctica y la estrategia ya que, cuando se abandona la volición, desaparece la esclavitud.

Las doctrinas más puras -como las de Ramana Maharshi, Padma Sambhaba, Huang Po y Shen Hui- nos enseñan que basta con el análisis para comprender que no existe ninguna entidad que pueda tener volición efectiva u que un acto aparente de la volición, cuando está de acuerdo con lo inevitable, sólo puede ser un gesto vano y, cuando está en desacuerdo, el mero revoloteo de un pájaro enjaulado contra los barrotes de su jaula. Esta comprensión nos permite, al menos, permanecer alegremente en paz.

Cuando éramos niños, podíamos ir a la feria y fingir que conducíamos un coche en una carrera de automóviles. El coche tenía un volante que parecía reaccionar a nuestros movimientos pero, en realidad, el vehículo era conducido automáticamente desde abajo. Dado que uno giraba instintivamente el volante en la dirección en que el coche debía ir, no era difícil creer que era uno el que lo controlaba y todavía resultaba más difícil dejar de tratar de dirigirlo y permitir que se moviese por sí solo, porque eso podría haber ocasionado un desastre. Exactamente así es nuestra forma volitiva de vivir.

La vida no-volitiva es una vida plena de alegría.

Ser "vivido" como una no-entidad constituye una vida subjetiva en la que no cabe el sufrimiento, en la que no hay lugar para la preocupación y en la que todo es-lo-que-es y debe ser. Porque esta "intención" es la responsable de la concepción dualista y la comparación subsiguiente de los opuestos interdependientes, uno de los cuales es "positivo" y el otro "negativo".

Ésta es, en definitiva, la vida nouménica a la que también podemos denominar "reintegración".

La vida no-volitiva

La psicología académica ha reconocido desde hace ya mucho tiempo que el sueño es una expresión de la satisfacción de un deseo. Es innecesario recurrir a la ciencia para constatar que nuestras fantasías diurnas también constituyen una forma de satisfacción ilusoria de nuestros deseos. Tanto el sueño como el ensueño, por tanto, son manifestaciones del "ego" o el yo conceptual, es decir, de aquello que constituye la identidad egoica de nuestra individualidad fenoménica.


¿Acaso no es pensar en el futuro una modalidad de fantasía que valora muy positivamente a la probabilidad? ¿Y acaso pensar en el pasado -ya sea con satisfacción o con amargo remordimiento- no es intrínsecamente lo mismo que contemplar el futuro con esperanza o con temor? Ambos casos constituyen un ejemplo fáctico de satisfacción -positiva o negativa- de nuestros deseos y ambos son, por consiguiente, actos volitivos.

Es por ello que los maestros sostienen que no hay nada que pueda ser alcanzado, que no hay nada que pueda ser asido, poseído o atrapado y que, en consecuencia, deberíamos ignorar tanto el futuro como el pasado. Ése es también el motivo por el que se nos dice que el pasado y el futuro no existen, que no son más que suposiciones o aparatos teóricos de la vida dualista. Ambos, el futuro y el pasado son imaginarios y puesto que sólo podemos interpretarlos una vez que han ocurrido, nunca existen de otra manera más que como eventos en nuestra conciencia. Esto es algo que -según creo- ya ha quedado suficientemente explicado.

El pasado y el futuro son meros actos de la volición. Es por ello que la vida no-volitiva debe ser vivida en el presente o, como dice Robert Linssen, "Estando presentes en el presente".

¡Saludos!
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miércoles, 16 de junio de 2010

Cuentos 'Zen' y unos chistes

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Ahí van unos cuentecitos 'Zen' que tienen su chispilla de inspiración:

Había dos monjes que estudiaban en un seminario y a los dos les encantaba fumar. Su problema era: “¿Puedo fumar cuando estoy orando?”. No podían llegar a un acuerdo, de modo que cada uno de ellos acudió a consultar a su superior. Tiempo después se volvieron a reunir, y un monje le preguntó al otro si su abad le había dicho que podía fumar.

- No, me regañó mucho por el mero hecho de mencionarlo. ¿Qué te dijo tu abad?

- Mi abad estuvo encantado conmigo. Me dijo que no había problema. Pero, ¿qué le preguntaste a tu abad?

- Le pregunté si podía fumar mientras rezaba.

-Bueno, ya lo tienes. Yo le pregunté: “¿Puedo rezar mientras fumo?”.


Un mismo problema cambia según como lo mires. Otro ejemplo, otro cuentecito Zen:

El rey soñó que se habían caído todas las hojas de su árbol favorito, y que éste se había quedado desnudo. Mandó llamar a su interpretador de sueños, que le dijo: “Majestad, éste es un sueño terrible. Significa que vais a perder a todos vuestros parientes”. El intérprete de sueños fue encerrado en una mazmorra. Otra noche volvió a tener el mismo sueño y mandó llamar a otro intérprete de sueños. Éste le dijo: “Majestad, es un sueño estupendo. ¡Vais a sobrevivir a todos vuestros parientes!”.


¡Todo depende del color del cristal con que se mira!

A veces, preocupados por lo que pueda pasar, nos perdemos la vivencia de un buen momento presente. Esto es ilustrado en este otro cuento:

Un hombre viajando a través de un campo se encontró con un tigre. Huyó corriendo, mientras el tigre corría tras de él pisándole los talones. Llegando a un precipicio, se agarró de la raíz de una enredadera salvaje y se deslizó por el borde. El tigre lo olfateaba desde arriba. Temblando, el hombre miró hacia el fondo del precipicio, donde otro tigre esperaba ávido su caída para comérselo. Sólo la enredadera lo sostenía. Dos ratones, uno blanco y otro negro, empezaron a roer la enredadera. El hombre vio una deliciosa fresa cerca de él. Agarrándose de la enredadera con una mano, alcanzó la fresa con la otra. ¡Qué dulce sabía!...

¡Eso es vivir el momento y olvidarse de “paranoias” jejeje! Total, lo que tenga que pasar, pasará, pero eso no impide que disfrutemos cada momento y lo vivamos con intensidad. ¡Y las fresas silvestres están buenísimas!

Un granjero vivía en una pequeña y pobre aldea. Sus vecinos le consideraban afortunado porque tenía un caballo con el que podía arar su campo. Un día el caballo se escapó a las montañas. Al enterarse los vecinos acudieron a consolar al granjero por su pérdida. "Qué mala suerte", le decían. El granjero les respondía: “mala suerte, buena suerte, quién sabe”.

Unos días más tarde el caballo regresó trayendo consigo varios caballos salvajes. Los vecinos fueron a casa del granjero, esta vez a felicitarle por su buena suerte. “Buena suerte, mala suerte, quién sabe”, contestó el granjero.

El hijo del granjero intentó domar a uno de los caballos salvajes pero se cayó y se rompió una pierna. Otra vez, los vecinos se lamentaban de la mala suerte del granjero y otra vez el anciano granjero les contestó: “Buena suerte, mala suerte, quién sabe”.

Días más tarde aparecieron en el pueblo los oficiales de reclutamiento para llevarse a los jóvenes al ejército. El hijo del granjero fue rechazado por tener la pierna rota. Los aldeanos, ¡cómo no!, comentaban la buena suerte del granjero y cómo no, el granjero les dijo: “Buena suerte, mala suerte, ¿quien sabe?”.


El maestro zen Hakuin era conocido entre sus vecinos como aquel que llevaba una vida pura.

Una jovencita japonesa muy atractiva, cuyos padres regentaban una tienda de comidas, vivía cerca de su casa. Una mañana, repentinamente, los padres descubrieron con espanto que la muchacha estaba embarazada.

Esto puso a los tenderos fuera de sí. La joven, al principio, se negaba a delatar al padre de la criatura, pero después de mucho hostigarla y amenazarla acabó dando el nombre de Hakuin.

Muy irritados, los padres fueron en busca del maestro. “¿Es así?”, fue todo lo que él dijo.

Al nacer el niño, lo llevaron a casa de Hakuin para que se hiciese cargo de él. Por entonces Hakuin había perdido ya toda su reputación, lo cual no le preocupaba mucho, pero en cualquier caso no faltaron atenciones en la crianza del niño. Los vecinos daban a Hakuin leche y cualquier otra cosa que el pequeño necesitase.

Pasó un año, y la joven madre, no pudiendo resistir más, confesó a sus padres la verdad: que el auténtico padre del niño era un hombre joven que trabajaba en la pescadería.

La madre y el padre fueron en seguida a casa de Hakuin para pedirle perdón. Después de haberse deshecho en disculpas, le rogaron que les devolviese el niño.

Hakuin no puso ninguna objeción. Al entregarles el pequeño, todo lo que dijo fue: “¿Es así?”.



Tanzan y Ekido eran dos monjes que caminaban juntos por un sendero lleno de barro. Llovía persistentemente. Al doblar un recodo se encontraron de frente con una hermosa joven vestida con un quimono de seda, la cual no se atrevía a cruzar el camino por miedo a mancharse.

“Ven aquí, muchacha”, dijo Tanzan; y tomándola en sus brazos, pasó limpiamente al otro lado a través del barro.

Ekido no dijo una sola palabra. Al caer la noche, los dos amigos encontraron alojamiento en un monasterio. Entonces Ekido no pudo contenerse más. “Se supone que nosotros los monjes debemos mantenernos alejados de las mujeres”, recriminó a Tanzan, “especialmente si son jóvenes y bonitas. No hacerlo así es peligroso. ¿Cómo pudiste llevar a aquella muchacha entre tus brazos?”.

“Dejé a la chica en el camino”, replicó Tanzan; “¿aún sigues llevándola?”.


El siguiente cuento es gracioso:

Con tal que proponga a sus moradores, y lo gane, un debate sobre cualquier aspecto del budismo, todo monje vagabundo tiene derecho a quedarse en un monasterio zen. Si, por el contrario, sale derrotado, deberá marcharse.

Dos hermanos, ambos monjes, vivían solos en un monasterio en el norte del Japón. El hermano mayor era muy docto, mientras que el pequeño era estúpido y le faltaba un ojo.

Un monje vagabundo llegó cierto día al monasterio en busca de alojamiento. Según la costumbre, desafió a los hermanos a entablar una discusión sobre la sublime enseñanza. El mayor, que se encontraba bastante cansado de tanto estudiar, pidió al más joven que ocupara su puesto. “Ve y arréglatelas para que el diálogo se haga en silencio”, le aconsejó, pues conocía su escasa habilidad con las palabras.

El joven monje y el recién llegado se dirigieron al oratorio y tomaron asiento.

Poco después, el forastero llegaba corriendo hasta el lugar donde se encontraba el hermano mayor. “Puedes sentirte satisfecho”, le dijo. “Tu joven hermano es un eminente budista. Me ha derrotado”.

“Cuéntame cómo se desarrolló el diálogo”, le rogó el hermano mayor.

“Al sentarnos”, explicó el viajero, “yo levanté un dedo, representando al Buda, el Iluminado. Él replicó levantando dos dedos, dando a entender que una cosa era el Buda y otra sus enseñanzas. Tras lo cual yo alcé tres dedos, simbolizando al Buda, sus enseñanzas y sus seguidores, llevando una vida armoniosa. Pero él entonces me lanzó un puño a la cara, indicándome que las tres cosas proceden de una comprensión única. Fue así como me ganó, y por lo tanto yo no tengo derecho a quedarme”. Dicho esto, reemprendió su camino y se fue.

De repente apareció el hermano menor, exclamando: “¿Dónde se ha metido ese tipo?”.

“Tengo entendido que ganaste el debate”, comentó el mayor.

“No gané nada. Vengo a darle una paliza a ese monje”.

“Cuéntame cuál fue el tema de la discusión”, dijo el hermano mayor.

“¡El tema!... Pues bien: Nada más sentarnos, ese tipo levantó un dedo, insultándome al insinuar que sólo tengo un ojo. No obstante, puesto que se trataba de un forastero, pensé que era mi obligación portarme cortésmente, así que le mostré dos dedos, felicitándolo por su buena suerte, que le había permitido conservar ambos ojos. Pero entonces, el muy miserable alzó impunemente tres dedos, sugiriendo que entre él y yo no sumábamos más que tres ojos. Esto me sacó de mis casillas y empecé a darle puñetazos, pero él logró escapar y así acabó todo”.

En fin, que una cosa son los hechos y otra lo que cada uno interprete de ellos jejeje…


Cierto día, estando Banzan paseando por el mercado, oyó por casualidad la conversación entre un carnicero y su cliente.

“Deme el mejor pedazo de carne que tenga”, decía este último.

“Todo lo que hay en mi tienda es lo mejor”, replicaba el carnicero. “No hallará aquí ninguna pieza de carne que no lo sea”.

Al oír estas palabras, Banzan fue iluminado.

(Se alude a que en la Vida, lo que viene, viene… ¡y no hace falta darle más vueltas! jejeje…).


Una tarde, hallándose Shichiri Kojun recitando sutras, un ladrón entró en su casa, armado con una afilada espada, y le pidió la bolsa o la vida.

“No me distraigas”, le dijo Shichiri. “Encontrarás el dinero en ese cajón”. Y reanudó la lectura.

Poco después interrumpió la recitación y llamó al ladrón. “No lo cojas todo. Necesito algunas monedas para pagar mañana la contribución”.

El intruso metió en sus bolsillos la mayor parte del dinero y se dispuso a irse. “Da las gracias cuando recibas un regalo”, añadió Shichiri. El hombre así lo hizo, y acto seguido escapó.

Algunos días más tarde, el ladrón fue detenido y confesó, entre otros, el robo perpetrado en casa de Shichiri. Al ser requerido como testigo, declaró: “Este hombre no es un ladrón, al menos en cuanto a mí concierne. Yo le di el dinero y él me dio las gracias por ello”.

Una vez cumplida su condena en la prisión, el hombre fue a ver a Shichiri y se hizo su discípulo.


Un estudiante preguntó al maestro chino Sozan. “¿Cuál es la cosa más valiosa del mundo?”.

El maestro dijo: “La cabeza de un gato muerto”.

“¿Por qué la cabeza de un gato muerto es la cosa más valiosa del mundo?”, inquirió el estudiante.

Sozan replicó: “Porque nadie puede decir su precio”.


Los estudiantes de la escuela Tendai solían practicar la meditación mucho antes de que el zen llegase al Japón. Cuatro de estos estudiantes, amigos íntimos, se prometieron el uno al otro en cierta ocasión observar siete días de absoluto silencio.

Durante el primer día, todos permanecieron callados. Su meditación había empezado con buen pie. Pero al caer la noche, como fuera que la luz de las lámparas de aceite había empezado a palidecer, uno de los estudiantes no pudo evitar decir a un sirviente: “Recarga esas lámparas”.

Un segundo estudiante se quedó estupefacto al oír hablar al primero. “Se suponía que no íbamos a decir una palabra”, observó.

“Sois los dos unos estúpidos. ¿Por qué habéis hablado?”, preguntó un tercero.

“Yo soy el único que no digo nada”, concluyó el cuarto estudiante.


Ryokan dedicó su vida entera al estudio del zen. Un día se enteró de que su sobrino, haciendo caso omiso de las advertencias de sus familiares, estaba dilapidando su patrimonio con una cortesana. Dado que éste había ocupado el lugar de Ryokan en la dirección de los asuntos de la familia, y viendo sus propiedades en grave peligro de desaparecer del todo, los parientes pidieron a Ryokan que hiciese algo al respecto.

Un largo viaje tuvo que hacer Ryokan para visitar a su sobrino, al que hacía muchos años que no veía. Éste pareció muy contento de encontrarse de nuevo con su tío, y le invitó a pasar la noche en su casa.

Ryokan estuvo sentado en la postura de meditación hasta el alba. Cuando se disponía a partir, por la mañana, dijo a su joven pariente: “Debo de estar haciéndome viejo; me tiemblan las manos y no soy capaz de atar las correas de mis sandalias de paja. ¿Querrías ayudarme?”.

El sobrino hizo lo que se le pedía gustosamente. “Gracias”, concluyó Ryokan. “Ya ves, nos vamos haciendo más y más viejos y débiles a cada día que pasa. Cuídate mucho”. Dicho esto se marchó, sin haber mencionado una sola palabra sobre la cortesana ni sobre las quejas de los parientes. Sin embargo, desde aquella mañana, el desenfreno y las disipaciones tocaron a su fin.


Los maestros zen enseñan a sus jóvenes pupilos a expresarse por sí mismos. Dos monasterios zen, vecinos entre sí, tenían cada uno de ellos un pequeño protegido. Sucedió que uno de ellos, yendo por la mañana a comprar legumbres, se encontró con el otro en el camino.

“¿Adónde vas?”, le preguntó al verlo.

“Voy a donde mis pies me lleven”, respondió el otro.

Esto dejó confundido al primer pupilo, que fue enseguida a consultar a su maestro. “Mañana por la mañana”, le aconsejó éste, “cuando vuelvas a encontrarte con ese muchacho, repítele la pregunta que le formulaste hoy. Te responderá lo mismo, y entonces le dirás: «Supón que no tuvieses pies. ¿Adónde irías entonces?». Esto lo pondrá sin duda en un buen aprieto”.

Los dos muchachos se encontraron a la mañana siguiente.

“¿Adónde vas?”, preguntó el primero.

“Voy allá donde me lleve el viento”, respondió el otro.

Esto volvió a dejar perplejo al jovencito, que contó su fracaso a su maestro.

“La próxima vez pregúntale adónde iría si no soplase el viento”, le sugirió éste.

Al día siguiente se encontraron por tercera vez.

“¿Adónde vas?”, preguntó el primero.

“Voy al mercado a comprar legumbres”, replicó el otro.


Eran muchos los pupilos que practicaban la meditación con el maestro zen Sengai. Uno de ellos solía levantarse por la noche, escalaba el muro del monasterio y marchaba a divertirse a la ciudad.

En cierta ocasión, yendo de inspección por los dormitorios, Sengai descubrió que faltaba uno de los monjes. Encontró también el taburete del que se servía el fugitivo para escalar el muro. Sengai lo quitó entonces de su sitio y ocupó su lugar.

Cuando el monje volvió, creyendo que se apoyaba en el taburete, pisó con fuerza sobre la cabeza del maestro y saltó al patio del monasterio. Al reparar en lo que había hecho, se quedó horrorizado.

Sengai le dijo: “Hace bastante frío a estas horas. Ten cuidado, no vayas a coger un resfriado”.

Después de este incidente, el monje no volvió a salir nunca por las noches.


Antaño, hace ya muchos años, se utilizaban en el Japón cierta clase de linternas hechas de papel y bambú, con una vela en su interior. Un hombre ciego, que había ido a visitar a un amigo por la noche, recibió de éste una de esas linternas para que hiciese el camino de vuelta a casa.

“¿Para qué quiero yo una linterna?”, inquirió el ciego. “Oscuridad y luz son para mí la misma cosa”.

“Sé que no necesitas una linterna para encontrar el camino”, replicó el amigo, “pero si no la llevas, algún otro podría tropezar contigo, así que es mejor que la cojas”.

El ciego partió con la linterna de la mano, pero apenas se había alejado un corto trecho cuando chocó de frente con alguien. “¡Mira por dónde andas!”, le gritó al desconocido. “¿Es que no ves la linterna?”.

“Tu linterna se ha apagado, hermano”, respondió el hombre.


Y para terminar, unos chistes:


Un cura cristiano y un rabino estan sentados juntos en un avión, en primera clase. Se les acerca la aeromoza y les pregunta qué quieren beber. El rabino contesta:

- Yo me tomaré un martini, gracias.

- ¿Y usted?

El cura contesta indignado:

- ¡Pero cómo se atreve! ¡Antes que mancillar mi cuerpo tomando alcohol cometería adulterio!

Entonces el rabino se apresura a decir:

- ¡Eh! ¡Deje lo del martini! ¡No sabía que se podía elegir!


Un sacerdote protestante, un rabino y un cura, estaban discutiendo el modo de decidir qué parte de la colecta de dinero que cada uno realizaba tenía que ser retenida para sus necesidades personales y qué parte debía ser enviada a sus respectivas organizaciones.

“Yo dibujo una línea”, dijo el protestante, “sobre el suelo. Lanzo todo el dinero al aire. El que cae a la derecha me lo quedo; el que cae a la izquierda, es del Señor”.

El cura asintió con la cabeza diciendo: “Mi sistema es esencialmente el mismo, solamente que yo empleo un círculo. Lo que cae dentro es mío; lo que cae afuera es suyo”.

El rabino sonrió y dijo: “Yo hago lo mismo. Lanzo todo el dinero al aire. Lo que coja Dios, es suyo”.


Iban Jesucristo y San Pedro en una moto a 200 por hora, cuando dice San Pedro:

- ¡Mira a Lázaro! ¡¡Mira a Lázaro!!

Jesucristo acelera y lo atropella, y se bajan descostillados de la risa.

- Pensé que no lo habías visto ¡¡¡jua jua jua!!!

- juajua ja jua.....

Luego dice Jesucristo:

- Bueno, ya. Ve Lázaro, ¡levántate! ¡Lazarooo, levántate! ¡Lazaro! ¡Levántate! ¡¡LAZARO!! ¡¡QUE TE LEVANTES!! ¡¡Mierda!! Vámonos San Pedro, ¡¡que éste no es Lázaro!!


El cura del pueblo se queja sumamente enojado al rabino:

- Alguno de tus feligreses me ha robado la bicicleta.

El rabino le responde:

- ¿Y por qué crees que ha sido alguno de mis feligreses?

- ¡Qué católico le va a robar la bicicleta al cura!

- No sé. Mira, vamos a hacer lo siguiente, yo el Sábado y tú el Domingo, cuando demos el sermón, lo haremos sobre los diez mandamientos. Seguro que cuando hablemos sobre el "NO ROBARÁS" el que lo haya hecho se arrepentirá y te devolverá la bicicleta.

Así que quedan de acuerdo en hacer lo antes dicho y reencontrarse el lunes. Ese lunes, el rabino dice:

- ¿Qué, hiciste lo que pactamos?

- Sí, fue una gran idea.

- ¿Y te devolvieron la bicicleta?

- No, ¡qué va...! Pero la he recuperado de todas formas, lo que pasó es que cuando llegué al "NO FORNICARÁS" me acordé de dónde estaba la bicicleta.


En un convento...

Dice la madre superiora: “¡Ha entrado un hombre!”
Todas las monjas: - ohhhhhhh
Una: - jejejejeje

La madre superiora: “¡Ha usado un preservativo!”
Todas: - ohhhhhhh
Una: - jejejejeje

La madre superiora: “Pero estaba roto...”
Todas: - JEJEJEJEJE
Una: - OHHHHHHHHH


El último chiste ilustra cuando nos aferramos a nuestras tradiciones de tal modo que llegamos a infravalorar e incluso odiar las tradiciones diferentes:

Un recalcitrante judío anti-cristiano estaba en su lecho de muerte. Toda su familia estaba reunida a su alrededor cuando dijo: “Traedme un sacerdote”. Todos quedaron anonadados, pero su esposa le dijo a su hijo mayor: “Ve, es su último deseo. Trae un sacerdote”. Así que el hijo trajo a un sacerdote católico, que acogió al anciano en su Iglesia, le dio las últimas bendiciones y partió. El hijo mayor, con lágrimas en sus ojos, le susurró al padre: “Papá, toda tu vida nos has educado en la creencia de que la Iglesia de Roma es anti-religiosa. ¿Cómo puedes, cuando te estás muriendo, unirte a ellos? Eres judío y siempre has creído en la tradición judía. ¿Cómo puedes hacer eso en el último momento?”.

Y con su último aliento el viejo susurró: “Así muere otro de esos bastardos”.

¡Se convirtió al catolicismo para que otro católico muriera en el mundo! Es un chiste, pero la mente nos hace realizar cosas iguales de absurdas cuanto tomamos las cosas demasiado en serio jejeje

¡Saludos Zen, jejeje!
*

martes, 15 de junio de 2010

La iluminación no es algo que pueda ser alcanzado

Voy a citar un par de fragmentos del libro "El Resto es Esclavitud", de Wei Wu Wei (pseudónimo con el cual firmaba sus obras Terence Gray).

Primer fragmento:

XXII. Homenaje a Hui Hai

En el primer diálogo de su tratado, Hui Hai expone, por así decirlo, toda la verdad en una sola frase.

Él dice: «La iluminación supone la comprensión de que la iluminación no es algo que pueda ser alcanzado».

La iluminación no es una cosa, puesto que no es un objeto y no es que «no pueda ser alcanzado» -como inadecuadamente se ha dicho- porque ya la poseamos, sino porque es lo-que-somos.

En lo que respecta a lo que estamos buscando, es ilusorio porque, de hecho, es el "nosotros" que estamos buscando. Y este "nosotros" que busca no puede ser encontrado, puesto que no podemos encontrar lo-que-somos a través de la búsqueda.


Como sostiene Hui Hai, la comprensión de lo que "significa" la iluminación es el resultado de descubrir que el buscador, que es lo buscado, no puede ser encontrado en ningún lugar. ¿Por qué no puede ser encontrado? Porque el buscador no existe como un objeto y tampoco hay lugar alguno donde pueda ser localizado. No hay ningún objeto de este tipo, nunca lo ha habido y nunca lo habrá.

Hui Hai lo expone varias veces y de diferentes maneras: aquí está simplemente respondiendo con unas pocas y sencillas palabras a la principal cuestión planteada.

No hay ni iluminación ni ausencia de iluminación. No hay esclavitud ni liberación de la esclavitud.

No hay nadie que se halle esclavizado o liberado. Sólo existe una mente que, en modo alguno, se asemeja a un objeto y que, por consiguiente, careciendo de sujeto jamás puede incurrir en efecto o condición objetiva de ninguna índole.

Es mi objeto fenoménico, identificado como "yo", el que se concibe a sí mismo como "esclavizado" y busca la "liberación" pero, como jamás ha estado realmente esclavizado, jamás será liberado. En el mismo momento en el que el "yo" deja de referirse a un "eso" (sujeto a su objeto) deja de haber "esclavitud" y "libertad" porque tales nociones carecen ya de aplicación.

Wei Wu Wei

Segundo fragmento:

XXV. No-entidad

Sólo un objeto puede estar "esclavizado". El sujeto no puede permanecer esclavo ni liberado, herido ni afectado, tocado ni descuidado.

El "yo" nunca puede ser un objeto en ningún lugar y bajo ninguna circunstancia. El "yo" sólo puede ser sujeto, siempre, en todas partes y en todas las circunstancias. Pero, en lo que concierne al sujeto, no existe el "siempre" puesto que no hay tiempo, ni dónde, ni tampoco espacio, ni "circunstancias", porque no hay movimiento.

Sólo soy el Sujeto eterno y jamás podré ser conocido como una entidad, ya sea en la eternidad o en el tiempo aparente.

II

El yo-sujeto no puede ver, oír, sentir, oler, saborear o conocer, pues sólo los objetos pueden poseer órganos o atributos y no hay nadie ni nada que pueda ser aprehendido sensorialmente (visión, audición, sabor, olfato y conocimiento son manifestaciones fenoménicas heterogéneas del aspecto funcional -llamado prajna- del yo-absoluto, que siempre "retornan" al aspecto inmutable -o Dhyana- que, en realidad, jamás han abandonado).

El universo aparente es una estructura onírica informada por el sujeto y, por tanto, no puede ser nada salvo el yo-sujeto. Por esa misma razón, nada de lo que ocurre en él es capaz de afectar o alcanzar al sujeto que realmente es. El vidente y lo visto, el oyente y lo oído y el ofensor y el ofendido, todos son el Sujeto, pero no como dualidades sino como unidades. El hombre que me odia y me golpea y el yo que es odiado y golpeado no son dos "yoes" sino uno. Y, a su vez, el "yo" al que odio y devuelvo el golpe y el yo odiado* y golpeado también son el mismo "yo", pues toda posible manifestación fenoménica es objetiva y se halla informada por el yo-sujeto, mientras que el yo está completamente despojado de todo rastro de objetividad.


¿Soy entonces pura subjetividad? Ciertamente no. La subjetividad es un estado o condición conceptual, es decir, una entidad y, en consecuencia, un objeto. Pero yo no soy nada de eso, ninguna cosa de ninguna clase. El "yo" no puede ser concebido, afirmado, supuesto, sugerido, indicado ni conocido. Así pues, en lo que concierne a lo-que-soy, no soy.

Sin embargo, nunca puede haber un momento durante el cual pueda ser otra cosa que "yo", ni usted otra cosa que "yo", ni el escarabajo otra cosa que "yo". "Yo" estoy eternamente despierto y "yo" soy una no-entidad.

Nota:
Wu Wei y Yu Wei
NUNCA HA HABIDO UNA GALLINA QUE PUSIERA UN HUEVO, pero hay un inmenso número de huevos puestos por las gallinas.
NUNCA HA HABIDO UN SER HUMANO QUE ESCRIBIESE UN LIBRO, pero hay un inmenso número de libros escritos por seres humanos.
NINGÚN CUERPO HA HECHO JAMÁS NADA, pero son innumerables las acciones que se han llevado a cabo.


* Nota: parece que hay una confusión en esa línea del texto, pero lo dejo tal cual, es algo inofensivo y que además se entiende siguiendo la interpretación de lo que se dice en la frase anterior.

¡Saludos!

domingo, 13 de junio de 2010

Algunos comentarios sobre el tema del Perdón Divino

*
He recibido por mail unas atinadas preguntas (relativas al tema tratado en este post, que debería leerse como contexto: http://jugandoalegremente.blogspot.com/2010/06/sintesis-del-perdon-sobre-el-perdon.html) y comparto aquí las aclaraciones que di, por si alguien más las encuentra de utilidad. En color rojizo pondré las preguntas que me hicieron, y en azul mis respuestas:

(...) Me ha resultado interesante el tema del perdón, de hecho ya lo he empezado a poner en práctica, ya que estoy en un momento de grandes dudas por no saber si el camino que sigo es el correcto. Bueno, mejor dicho por no saber absolutamente nada y sentirme cada vez más ignorante de todo, así está mejor.
Tengo unas cuantas preguntas que me han surgido, te las envío por si me puedes orientar de alguna forma con estas cuestiones:

¿Cómo has llegado a dar con esta forma de despertar y por qué sale justamente ahora a la luz?
¿Por qué comentas que algunos lo consideran como un atajo?

La "herramienta" del Perdón Divino, entendida de la manera explicada en mis posts, la conocí recientemente, en este mismo año de 2010, gracias a la lectura del libro "La Desaparición del Universo". Inmediatamente me di cuenta del poder liberador de dicho método y desde entonces lo comparto de vez en cuando en mis posts, ya sea en el blog, en algún foro, con Alexiis, etc.

Tiempo atrás ya había tenido algún acercamiento al tema, por un lado gracias a saber algo (muy poco) de esa técnica llamada Ho'oponopono. Y por otro lado porque hace años, en la década de los 90, leí parcialmente el libro Un Curso de Milagros, aunque en aquel entonces no resoné del todo con tal enseñanza.

¿De dónde sale la idea de que este método es un atajo? En alguna parte de UCDM (Un Curso de Milagros), quizás en el prólogo, se mencionaba eso, que hay muchos caminos hacia la Verdad y que éste es un atajo, por ser tan directo. Quienes están enredados en confusiones densas creadas en tantas y tantas vidas, y que podrían tardar unas cuantas vidas en desenredar, pueden acortar el tiempo y las vidas necesarias para iluminarse, de hecho pueden conseguirlo con paciencia y constancia en esta misma vida. (Los maestros Ascendidos Arten y Pursah comentaron que tardaron en su última vida alrededor de 30 años en iluminarse, desde comenzar a practicar el libro de UCDM; por otro lado, hay algún veterano del Curso de Milagros que afirmaba en sus charlas que la lectura del libro "La Desaparición del Universo" podría ahorrar a los estudiantes del Curso 10 ó 20 años. Se ha dicho alguna vez, en forma graciosa, que UCDM es como una lata, y que "La Desaparición del Universo es el "abrelatas" jejeje... Bien, pero cada caso es distinto, habrá quienes despierten de repente en muy poco tiempo y quienes necesiten más tiempo; recomiendo fluir sin obsesionarse con los resultados, sino centrándonos en el Momento y saboreando la paz que ya está con nosotros en este mismo instante).

Esta enseñanza no es que salga justo ahora, pues por ejemplo UCDM apareció en la década de los 70 (originalmente en idioma inglés), pero es ahora cuando algunos hemos "sintonizado" con el tema. Y como nada sucede por casualidad, la Vida nos va a guiar a usar esta herramienta de manera eficaz, o a usar las herramientas que la Vida nos muestre a cada uno. Todos somos guiados. No importa el camino que cada uno elija.

¿es necesario repetir que entregas las mismas apariencias hasta que se disuelvan o con que las entregues una sola vez es suficiente?

A mí me gusta entregarlas cada vez que surge esa determinada apariencia. Si sentimos de nuevo irritación, es una buena idea entregarla de nuevo. Recuerdo de la Biblia que le preguntaban a Jesús algo así: "¿Pero cuántas veces deberemos perdonar a nuestro hermano? ¿Hasta 7 veces?". Y Jesús respondió algo parecido a esto: "Y hasta 70 veces 7" (como queriendo decir: las veces que sean necesarias).

Cada vez que entregamos algo, nos estamos recordando a nosotros mismos que eso es una proyección, no algo real. Y recordarnos esto es sumamente beneficioso.

¿En cuánto de nuestro aparente tiempo se ven resultados? por ejemplo, he entregado hoy al Padre/Dios/Fuente/Vida, mi aparente preocupación por no saber si sigo el camino correcto y mis aparentes dudas por no ser capaz de identificar la verdad de las cosas, para que lo disuelva todo. ¿en cuánto tiempo podría estar esperando resultados? (no es una pregunta que me suela gustar hacer, ya que supongo que cada persona lleva un ritmo diferente y seguramente no haya respuesta para esto, pero es por si puedo hacerme una ligera idea...)

Los Maestros Ascendidos Arten y Pursah, que explicaron esta técnica del Perdón (en el libro "La Desaparición del Universo") aconsejan que no nos obsesionemos con los resultados. Y es un consejo que se viene repitiendo desde hace siglos por parte de numerosos sabios. Es muy beneficioso relajarnos y dejar que de los resultados se ocupe Dios-Amor-Vida. Esta actitud se resume en la frase "Hágase Tu Voluntad" (confiando en que la Voluntad del Amor es siempre muy bondadosa y sabia).

Las proyecciones irán disolviéndose de manera apropiada según un ritmo divino y que tiene en cuenta no sólo nuestro bienestar particular, sino el de la globalidad de seres, ya que hay muchos seres conectados de alguna manera a nuestra vida y a nuestras circunstancias, aunque a menudo no nos demos cuenta. En realidad la felicidad de una persona cualquiera está interconectada a la felicidad de todos. Hay tal Unidad que lo que realmente es beneficioso para alguien, lo va a ser para todos: por eso la Vida en su Sabiduría va buscando impulsar los eventos perfectos, los cuales producen beneficios (a través de sus ramificaciones e interconexiones a lo largo del espacio y del tiempo) para todos.

No obstante, y por darte algunas referencias, hay veces que perdonas algo y desaparece casi inmediatamente (por ejemplo se te mete un pelo de pestaña en el ojo y al perdonar a veces me ha sucedido que sale inmediatamente, o sucede que me duela alguna parte del cuerpo y al perdonar el dolor desaparezca en seguida; esto le ha pasado a veces también a un amigo que también está practicando la enseñanza de UCDM, y leí en un libro de algún ejemplo más). Otras veces, en cambio, la proyección es de disolución lenta, pero eso lo dejamos en manos de Dios.

Lo que sí es muy rápido e inmediato es sentir la Paz que llega al haber soltado cada apariencia. Si nos abrimos a sentirla, se siente de forma inmediata. Y a medida que vamos entregando apariencias, vamos liberándonos de un peso que nos hace sentirnos más alegres, optimistas, ligeros, en paz. Incluso si las proyecciones tardan en disolverse, no nos molesta eso porque la Paz ya ha llegado y eso es lo más importante.

Tus dudas pueden desvanecerse muy rápido, a medida que vas entregando apariencias y se van despejando los obstáculos (apariencias) que taponan la Verdad. Dios quiere solamente felicidad para ti, como para todos sus Hijos. El mayor regalo va a ser el ir recordando Quién Eres: un Ser espléndido, eterno y divino. A medida que perdonas, los obstáculos se desvanecen y vas a sentir más y más paz, armonía, felicidad y confianza en Ti Mismo y en la Vida.

Si una vez quitados todos los velos ya no ves la ilusión, ¿cómo ves las cosas? quiero decir, físicamente ves lo mismo que antes o se vé de otra forma? Supongo que sentirás que todo está bien y todo es perfecto no? y en ese momento qué pasa? qué haces? a qué te dedicas a partir de entonces? a ayudar a los demás a despertar?
Entiendo que también a partir de que despiertas, nunca más se te deberían generar aparentes problemas, no? porque tu inconsciente está ya "limpio" y no va a sacar al aparente exterior nada mas que limpieza y perfección, es así?

Los Maestros Ascendidos Arten y Pursah dicen que al final de todo, una vez estamos completamente despiertos, se produce "la desaparición del Universo". Ya no se ve el cuerpo ni el mundo de las apariencias. Ni ellos ni en UCDM se dan excesivos detalles de cómo es eso, porque no se puede describir en palabras: hay que vivirlo directamente uno mismo.

Ahora bien, antes incluso de ese punto final, podemos ver grandes transformaciones: lo llaman "sueño feliz" (la vida de vigilia es un sueño, generalmente un sueño de pesadilla; pero conforme despertamos, el sueño se convierte en un sueño feliz, un sueño cada vez más alegre y perfecto). Desde el sueño feliz Dios puede tomarnos en brazos y concedernos la Gracia del Total Despertar.

Y antes incluso del sueño completamente feliz, podríamos mencionar una etapa donde uno se siente bien, en paz, pase lo que pase. No importa que aún haya proyecciones que no se hayan disuelto, lo que importa es que uno ya está en paz. Ya sabe uno que es cuestión de tiempo el que se terminen de desvanecer las ilusiones. Y el tiempo es ilusorio, así que simplemente uno se relaja sabiendo que esos detalles están en buenas manos, en las Manos de Dios.

Unas referencias:

- Quizás hayas oído alguna vez hablar de cómo nos ven a nosotros los Seres de Luz, por ejemplo los Ascendidos: nos ven no en forma limitada, sino como luces. Como si sólo vieran nuestra aura, pero el aura más elevada, de limpios y brillantes colores, por decirlo así (esto es una forma de explicarnoslo para que vislumbremos que nos ven de forma muy generosa). No ven en nosotros limitación y decadencia, sino el brillo de Dios. Así podría ver un ser despierto, en caso de ser requerido a quedarse para compartir por un tiempo su sabiduría en la forma humana, lo cual hace encantado pues fluye de forma espontánea el "Hágase Tu Voluntad". No viene mal decir acá que esa Voluntad resulta ser también nuestra auténtica Voluntad, pues la voluntad de cualquier ser no está separada de la Voluntad Divina. En realidad hay UNA SOLA VOLUNTAD, la cual es Amor.

- Hay sabios que permanecen durante años en forma humana, porque la Vida lo dispone así. De este modo ellos comparten su Ser (no solamente con palabras, sino simplemente con su sentir y con su silencio). Si la Vida requiere que alguno de estos sabios se desenvuelva de forma intensa en el mundo, por ejemplo viajando mucho, entonces será sensato conservarle una visión lo más "normal" posible para que puede desenvolverse con naturalidad. Aún así, el sabio verá el mundo a su manera, iluminado por su propio cariño al mirar. Y puede "recogerse" en momentos de quietud, como los que meditan o los místicos, para soltarse en esos ratos en la Gloria, en un enfoque en el que mientras dure ese éxtasis no captará nada del mundo aparente.

Una vez despierto, en efecto, no se generan nuevos problemas. Al estar despierto nada puede inquietarnos. Incluso si alguna proyección tarda en disolverse, eso ya no supone preocupación, pues ha llegado la paz y se ha comprendido que eso se trata de un simple sueño. Cuando ya se ha limpiado todo el inconsciente no se generan problemas y estamos listos para aceptar la Gracia: que Dios nos tome en sus Brazos y nos eleve suavemente a la Verdad, al Conocimiento.

Una vez limpio el inconsciente ya no se generan problemas; pero el sabio, que se sabe Uno con la Vida, acepta alegremente lo que la Vida disponga, sabiendo que se tratará de algo amoroso para él y para todos. Al sabio esto no le crea ni inquietud ni sufrimiento, sino paz y felicidad permanente. Ejemplos: 1) Jesús aceptó alegremente el guión que la Vida propuso de ser crucificado. Él no sufrió y se sintió muy dichoso de poder compartir este ejemplo con todos sus hermanos. Fue crucificado y venció a la muerte. Este ejemplo es una Luz que permanece iluminando el mundo, inspirando a todos a reconocer que la muerte es una ilusión, una apariencia, no es algo real. 2) Algunos sabios pueden desarrollar algún "problema", por poner un ejemplo, un cáncer, y así compartir con quienes les ven su tranquilidad y dignidad ante esta apariencia. El sabio no sufre pues no está dormido: sabe que es una apariencia y la lección de no mostrar miedo sino seguir tranquilamente su vida supone una inspiración para los demás. 3) Igualmente el sabio podría sanarse (en realidad es la Vida la que sana), en caso de que la Vida quiera transmitir esa lección de sanación. La Vida decide y el ser despierto disfruta de cualquier Regalo que la Vida le traiga, pues comprende su valor.

Cualquier persona puede librarse de las apariencias (enfermedades, problemas, etc) entregándoselas a la Vida. El sabio completamente despierto ya lo hizo, pero es tan grande su amor que, aprovechando que ya ninguna apariencia le afecta, a veces si resulta adecuado se ofrece para dar una lección de Amor en forma de "apariencia dramática". Incluso podría permitir en su propio cuerpo una enfermedad proyectada a partir de miedos del inconsciente colectivo de la humanidad, sabiendo que es una simple apariencia pero que servirá para dar ejemplo a algunas personas. Porque el sabio, a fin de cuentas, está tan tranquilo y relajado, que no le importa la manera en que se "despedirá" del cuerpo: le da igual que sea mediante una enfermedad, mediante una muerte por violencia o "accidente" (no existen los accidentes), mediante muerte por vejez, mediante una ascensión en la que se volatilice el cuerpo, etc. No importa la manera, todas son buenas y el sabio permite que la Sabiduría de la Vida, que es su propia Sabiduría, decida qué ejemplo será más apropiado para el mayor beneficio de todos (este tipo de ejemplos están además armonizados con millones de eventos del aparente pasado, presente y futuro; lo que los humanos serían incapaces de preveer, la Sabiduría de la Vida en cambio lo comprende y sabe qué ejemplo concreto en una época contribuirá de la mejor manera al despertar importante: al despertar de todos y absolutamente todos los Hijos de Dios, quienes son Uno, todos juntos forman al Hijo de Dios, íntimamente unido al Padre).

¿sería posible que me pusieras un ejemplo real de cómo un aparente problema se te ha diluido siguiendo esta forma de liberar, y en cuánto tiempo?

Más arriba puse un par de ejemplos de cosas pequeñas: como la del pelo de pestaña en el ojo o los pequeños dolores corporales que desaparecen casi de inmediato. Pondré ahora un ejemplo al contrario, de algo que parece no disolverse: las limitaciones económicas son también proyecciones, algo a perdonarnos. Se basan en nuestra creencia en la separación (al sentirnos separados del Bien y de la Plenitud o Abundancia, percibimos escasez y separación en el mundo de las apariencias). Sin embargo es algo que ni me molesta ni me importa. Estoy practicando esta enseñanza del Perdón desde hace pocos meses, en este mismo año de 2010 (desde marzo creo), pero desde tiempo antes mis "problemas" no son problemas. Desde que era niño me interesaron los temas espirituales y de misterio, posteriormente en 1991 comencé a leer enseñanzas más intensas (por ejemplo el libro "Ilusiones", de Richard Bach y sobre todo "El Libro de Oro" del Maestro Saint Germain), que desembocaron hace menos años en leer sobre la filosofía advaita. De alguna manera se confirmaron algunas intuiciones que sentía de joven. Y mis "problemas" dejaron de ser problema. Me dan igual. Lo que sucede, sucede y punto, sé que el equilibrio es permanente y no me preocupo. Veo los "problemas" como por ejemplo quienes les gustan los jeroglíficos o los problemas de matemáticas o los problemas de ajedrez. Pueden ser retos, incluso divertidos, pero no es algo preocupante. Si se soluciona pues genial, y si no, genial también. Por ejemplo estoy en paro pero no me falta lo necesario para vivir bien, y de hecho me está viniendo muy bien disponer de tiempo libre para leer, ir al monte, etc. Así con todos los "problemas". Es como los problemas de ajedrez: si no capto la solución y me aburro, lo dejo sin resolver y no importa jejeje...

Creo que la enseñanza de UCDM puede ayudar a sentirse así, y a profundizar todavía más. Por mi parte no presumo de ser un experto en UCDM, pues se trata de 3 libros en uno: el Texto, el Libro de Ejercicios, y el Manual del Maestro. El Texto ya lo leí, pero puesto que el Libro de Ejercicios contiene 365 lecciones y no se debe realizar más de una al día, el tiempo mínimo para abarcarlo es de un año, o más porque algunas lecciones sentimos el impulso de repetirlas más veces. Esto lo digo para aclarar que soy un estudiante más del Curso, no he llegado ni siquiera al 25% de los ejercicios del Libro de Ejercicios. He leído algún libro de veteranos de esta enseñanza, por ejemplo de Kenneth Wapnick, de modo que he ido captando sus perspectivas pero personalmente no he acabado ni siquiera de realizar el Curso completo yo mismo. Supuestamente la idea del Curso es que al realizarlo (y ya digo que se tarda al menos un año) estaremos en el punto de comprender de manera profunda cómo aplicar esta enseñanza, para así tener ocasión de emplearla desde entonces en nuestra vida, la cual obviamente se va a transformar (las proyecciones cambian a medida que limpiamos el inconsciente) aunque lo más importante de todo es nuestro interior: la paz que somos y que vamos a poder sentir de nuevo. Una vez estamos en paz, no nos inquieta el resto, no nos preocupa que determinada proyección en concreto tarde más o menos tiempo en disolverse. Porque la vida ya la vivimos como un gozo, y por lo tanto ya no sentimos la vida como pesada, sino como un fluir ligero, una fiesta de compartir amor, paz y felicidad.

Otro ejemplo: con un amigo con el que había surgido una pequeña tensión a raíz de una conversación, entregué esta apariencia y al día siguiente no quedaba ningún eco de la tensión ni en mí ni en mi amigo.

Otro ejemplo: mi abuela paterna falleció hace menos de dos semanas. Entregué esto. No voy a decir que resucitó... (aunque sí debo decir que es posible, pues el mundo de las formas es apariencia y en el sueño o apariencia se puede cambiar cualquier proyección). Lo que sí sucedió es que me sentí bien, confiado, en paz, y consciente de que la muerte no es real. Puedo sentir a mi abuela. Las distancias son ilusorias, y la "muerte" no es nada, no es distancia alguna ni obstáculo para el amor. Ni el tiempo ni el espacio ni la muerte ni ninguna apariencia tienen poder sobre nosotros. Pues lo que Somos, transciende todo eso.

¿me podrías explicar un poco mejor cómo una almendra amarga puede ser en el fondo algún bloqueo o desajuste en nuestro inconsciente que nos esté impidiendo despertar?

Es simple: se trata de una apariencia que nos causa irritación, molestia, amargor. Si estuviéramos completamente convencidos (incluso en el inconsciente) de que somos Uno con Dios, que es el Amor, la Bondad, la Plenitud, la Unidad, la Vitalidad, la Belleza, la Dulzura, la Armonía... (etc), entonces todo lo que viviéramos sería un reflejo de eso. De percibir algo, percibiríamos el llamado "sueño feliz", donde todo es perfecto. No aparecería la enfermedad (la cual no es posible porque si somos Uno con la Vitalidad y con la Armonía, ¿cómo podríamos enfermar?), de hecho ¿qué podría causarnos enfermar? ¿Las bacterias? No, porque si somos Uno con todo, entonces todo forma parte de nuestro Ser, todos amaríamos en la misma dirección, en equipo, incluso las bacterias sólo nos proporcionarían más plenitud, no menos.

Bien, lo mismo se aplica a una almendra amarga. ¿Cómo podríamos percibir una almendra amarga si sabemos al 100% (incluido en el inconsciente) que somos Unidad con el Amor? La almendra amarga más bien es una "prueba" o símbolo de que sucede algo que nos contraría. Algo nos lleva la contraria (y para haber algo contrario, debe haber opuestos, no Unidad). Y eso delata que hay algo en nosotros, aunque sea en el inconsciente, que permite y origina esa proyección. Quizás sea que pensamos que Dios no quiere nuestra completa felicidad, de ahí la almendra amarga. Quizás pensamos que podemos ser felices, que el mundo puede ser perfecto pero no tanto como para que no haya algunos disgustillos de vez en cuando. Pues bien, eso son creencias a disolver.

En un post mencioné lo de perdonar/entregar las almendras amargas como un ejemplo de que toda proyección que percibimos como molesta o limitadora, por pequeña que parezca, es una candidata a ser entregada mediante la herramienta del Perdón. Todos los símbolos limitadores son igual de perdonables, ya sea que parezcan "grandes" o "pequeños". Como dice UCDM, no hay orden de dificultad en los milagros. Una apariencia de cáncer obviamente es algo intenso que nos motiva rápidamente a prestarle atención. Pero todos los símbolos que nos producen molestia o desasosiego, nos están comunicando un mensaje. Imaginemos que sólo prestamos atención a los símbolos muy graves, como las enfermedades graves o los accidentes o tragedias o "problemas serios". Y que en cambio no hiciésemos caso de los pequeños avisos, las pequeñas almendras amargas o las pequeñas tensioncillas cotidianas. Entonces no sería nada sorprendente que con el tiempo, esos pequeños "avisos" (almendras amargas, pequeñas críticas que olvidamos perdonar, cosillas que vemos en la tele o pequeñas vivencias cotidianas) se aglutinen entre sí y produzcan un símbolo mayor, con el fin de ser detectados y de que se les preste atención para ser sanados. En cualquier caso no es problema, podremos disolver el símbolo mayor como siempre, pero creo que es útil ir disolviendo los símbolos cuando aún aparecen muy pequeñitos, que apenas molestan. Al menos es útil para quienes preferimos abordar estas cosas, en la medida de lo posible, en dosis lo más cómodas posibles jejeje

Una humilde almendra amarga, o cualquier otra pequeña inquietud, puede ser una oportunidad magnífica para recordar la Verdad: ¡nada nos lleva la contraria! ¡La Vida no es amarga! Somos parte del Uno (somos Unidad: nada nos lleva la contraria, pues todo forma parte de nuestro SER). La Vida es Amor y quiere nuestra Felicidad. No estamos separados del Amor, que es Plenitud y Felicidad. La Vida es Bondad.

Muchas gracias de antemano Toni, sé que son bastantes cuestiones y a lo mejor no dispones de mucho tiempo para contestar a todo el que te pregunte, respóndeme solo si puedes y sin ninguna prisa.
Te mando un fuerte abrazo
XXXXX. (omito su nombre)

He explicado lo mejor que ha surgido. Si te queda alguna duda o nuevas preguntas puedes volver a preguntar, que responderé lo que pueda o sepa jejeje...

Ha salido largo este mail, creo que ya de paso lo aprovecharé para postearlo, como un complemento al tema, ya que tus preguntas son acertadas y seguro que hay más personas con cuestiones parecidas pero que no se animan a preguntar.

Con la práctica ya verás que la mejor manera de comprender algo es llevarlo a la práctica. Porque conforme practicamos algo, más intuiciones recibimos sobre eso y mejor comprendemos miles de cosas que sería muy difícil (y larguísimo) de describir en palabras.

Confía en Ti Mismo. Esto va de recordar Quién Eres. Confía en la Vida, pues es Amor, es Bondad, es Abundancia, es Felicidad, es Eternidad, es tu SER, del que todos formamos parte en Unidad. Permítete saber, fuera de toda duda, que el Amor quiere que seas infinitamente feliz. Puedes sentir esto Ahora. Intuitivamente. Si crees que no lo sientes, eso es solo una creencia, no la Verdad. Y las creencias puedes disolverlas. A medida que practiques el Perdón, más captarás la Verdad de tu SER.

Un abrazo,

Toni

Algunas lecturas inspiradoras (la primera y la última directamente relacionadas con el tema del Perdón):

La Desaparición del Universo, de Gary Renard: Link de descarga: Disponible en varios formatos en este post: http://jugandoalegremente.blogspot.com/2010/02/la-desaparicion-del-universo.html

Ilusiones y Juan Salvador Gaviota, de Richard Bach: (Se puede descargar en la Biblioteca de este blog: http://jugandoalegremente.blogspot.com/2010/03/biblioteca.html).

Ho'oponopono (e-book): (Link de descarga en la Biblioteca de este blog: http://jugandoalegremente.blogspot.com/2010/03/biblioteca.html).

Como complemento aparte del mail citado, después encontré un párrafo del libro "Tu Realidad Inmortal" (de Gary R. Renard, el mismo autor de "La Desaparición del Universo") y dicho párrafo sirve de respuesta precisa a una de las preguntas anteriores. El párrafo dice:

A veces puede parecer que estás perdonando lo mismo una y otra vez. Perdonas a las personas con las que trabajas. Después vuelves al día siguiente y siguen estando allí. Pero, aunque parezca que estás perdonando lo mismo, eso también es una ilusión. Lo que está ocurriendo en realidad es que está saliendo más culpa inconsciente a la superficie de tu mente, y continuar perdonando es una oportunidad de soltarla y liberarse de ella.

Las palabras del párrafo anterior las pronunció el Maestro Ascendido Arten (uno de los dos Maestros Ascendidos que se le aparecieron a Gary Renard y con quienes mantuvo charlas que dieron lugar a los libros "La Desaparición del Universo" y posteriormente "Tu Realidad Inmortal").

Antes de eso, en el párrafo anterior, Arten dice:

(...) habrás tenido la experiencia de leer un párrafo del Curso que sabes que has leído antes, pero es como verlo por primera vez. Esto también ocurre cuando la gente relee La Desaparición del Universo. Saben que ya han leído las palabras antes, pero les llegan a otro nivel completamente diferente. Las palabras no han cambiado pero ellos sí. El ego está un poco más deshecho y ahora ven las palabras desde otro punto. La repetición es importante no sólo a la hora de aprender estas ideas, sino a la hora de practicar el perdón.

(La frase final en negrita la he resaltado yo).

¡Saludos!
*

sábado, 12 de junio de 2010

Ánimo

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El siguiente mensaje lo escribí hace unos días en un foro para animar a una compañera. Otra compañera del foro comentó que a ella también la había venido bien leerlo. Así que lo copio aquí porque en fin... nunca se sabe si alguna persona más sienta bien leer palabras de ánimo como las siguientes:

M.: Veo que ya te han dado algunas ideas muy buenas. Por mi parte comentaré alguna cosa más: de ahí se sale, se sale siempre, antes o después, incluso de manera espontánea, sin que aparentemente tengas que hacer nada. En mi vida tuve algunos momentos muy "malos", especialmente dos, en 2001 y 2003, fueron dos ocasiones en las que quise suicidarme. Pocos años después me alegré de que no lo hice, pues sin saber cómo mi vida se fue enderezando. Curiosamente las circunstancias que rodeaban mi vida no cambiaron demasiado, son similares a mis circunstancias actuales, ni malas ni buenas. Pero lo que sí cambió, por lo visto, fue mi forma de vivirlas. Actualmente se podría decir que estoy en el mejor momento de mi vida, con la fortaleza y confianza de sentir que ya nada puede desanimarme en la manera como sucedía en aquel entonces. Fluctuaciones de ánimo aún experimento, sin embargo saboreo cada estado de ánimo y me siento fortalecido y agradecido con cada paso, con cada circunstancia. En 2001 esto me hubiera parecido algo remoto, pero la Vida cambió mi manera de sentir las circunstancias. Y está cambiando también tu manera de sentir. Ten paciencia contigo misma, esto pasará. Cuando sientas el fuerte impulso de explorar algo nuevo, explóralo. Cuando sientas ganas de quietud o de pasividad, entonces simplemente relájate. No se sabe cómo pero la Vida te sacará amablemente de ese pozo que crees percibir (el cual sólo está en tu imaginación, pero es una imaginación que la Vida te va a ayudar a limpiar), la Vida te lleva de la mano con tanta suavidad que quizás ni te vas a dar cuenta de cómo sales de esas sensaciones. Tan suavemente sucede a veces que solamente nos damos cuenta cuando, pasados los meses o los años, miramos hacia atrás y de repente recordamos "aquella época de bajón", y entonces nos damos cuenta de que hace años que nos habíamos elevado de esa situación. Tan suavemente que ni nos habíamos percatado de ello, y simplemente habíamos comenzado a vivir la vida más animados sin que la mente retornara al pasado.

Cuando hayas superado todo esto y eches la mirada atrás, con la visión de la claridad, te darás cuenta de que siempre, incluso en la época del bajón, incluso ahora mismo en junio de 2010, estuviste envuelta en la santidad de Dios, siempre estás acariciada por la Luz del Amor. Incluso ahora mismo, si escuchas en silencio, ese silencio que te permita dejar de dar importancia a esos pensamientos y emociones que no son el núcleo de tu Ser... en ese silencio puedes captar que nada importa... ¡al "mundo" que le den! ¡Que le den bien dado! ¡Qué se cree este mundo! ¡Se cree alguien, se cree que puede influirnos, se cree que es algo real! Pero no, todo eso, las circunstancias aparentes, y los pensamientos, y las emociones, son simplemente como nubes que surcan el cielo. No te desanimes nunca por las nubes, ni siquiera si llueve, porque las nubes pasan, ninguna nube es eterna. Y estando atenta vas a poder captar que incluso con nubes sigue estando con nosotros el cielo. Incluso entre ruidos sigue estando el silencio. Incluso entre las aparentes apariencias sigue palpitando el SER en nuestro interior.

No tienes idea del incalculable valor que tienes, debido a que al concentrarte en las nubes pierdes la perspectiva de ti misma. Te has quedado traspuesta (dormida) unos segundos, simplemente. No es grave, no pasa nada. Ya estás despertando, las nubes pasan, de ahí se sale incluso sin hacer nada, simplemente porque sí, porque tu Esencia estira de ti hacia la Verdad que Eres. Nada puede separarte de Lo Que Eres. Y esa Paz ya está sonriéndote, ahora mismo, cada segundo de tu vida. Esta Paz, que es tu Ser, te cuida sonriéndote durante tu pesadilla. Tú quizás olvidaste que esta pesadilla no es real, pero la Paz que Eres lo recuerda por ti. Quizás olvidaste tu SER, pero puedes estar segura de que tu SER no te ha olvidado a ti. Y estás a salvo. Lo puedes saber ya. Ahora. Captando tu SER en el Silencio (silencio de pensamientos, de emociones... esto no quiere decir que no aparezcan pensamientos o emociones, sino que tú te das cuenta de que esos pensamientos o emociones no importan un pimiento, son nubes que pasan). Puedes captar tu SER ahora en Silencio. Y no pasa nada si, como yo, que me hice el despistado y tardé unos años en darme bien cuenta de esto. Así y todo, sin hacer nada, surgió el salir del bache. Porque la Vida no se olvida de nosotros.

Las nubes vienen y se van. En lugar de llorar por ellas, guiñémoles el ojo a las nubes y sepamos que no pueden afectarnos. Incluso podemos jugar con ellas, ver algo hermoso en esas nubes, como cuando vemos películas "trágicas" pero las disfrutamos porque sabemos que es una película.

Deja este asunto, y mejor todos los asuntos, en manos de la Vida, M. ¿Para qué llevar tú el peso de tu vida cuando el Amor está deseando hacerlo todo por Ti? La Vida se está ocupando ya de ti. Ten paciencia contigo misma. Trata de disfrutar de la película, pregúntate: "¡A ver cómo evoluciona este personaje que creí ser!". Tu verdadero Ser es muuuuuuucho más que el personaje "humano" que creíste que eras. Eres más que mágica, eres eterna, deliciosamente divina, con un ser que en esencia es paz y felicidad sin límites. Y esto es algo que vas a descubrir, captando la Verdad que hay entre nube y nube, e incluso a la vez que las nubes. El Brillo que eres jamás podrá apagarse.

No hay nada que hacer. Deja que la Vida haga y en un momento dado te sorprenderás siendo feliz. No hace falta decirte que fluyas porque la Vida ya está fluyendo contigo. Lo Bueno va a suceder tan pronto como te rindas a la Vida. No seas exigente contigo misma ni con la Vida. Deja que todo fluya. Ya va la brisa, siéntela.

¿Dónde está ese bache o ese bajón ahora mismo? No es más que una fantasía: una colección de pensamientos y de emociones, una colección de nubes a la que le has dado una inmerecida importancia. Retírale esa importancia. ¡Qué importan esas nubes! Deséchalas y observa lo que sucede en el Momento, más allá de las nubes. Ahí estás Tú, ahí está tu Ser. ¡Que le den a las nubes! ¿Acaso esas nubes merecen una sola lágrima tuya? Entrégale esas nubes a la Vida y deja así que la Vida seque tus lágrimas con su suave pañuelo de Amor. La Vida es UNA. La Vida lo hace todo. Todo lo que es Real, es parte de la Vida, eso te incluye a Ti y por lo tanto estás a salvo: formando parte del Ser más Poderoso y Benigno del Universo. Y todo lo que es irreal... no son sino nubes ilusorias que algún día te reirás de ti misma por haberlas tomado tan seriamente. Un Ser eterno como tú no puede temblar ante las tenues nubes ilusorias. Salvo que se haya dormido, pero eso no es ya problema. Porque ya estás en proceso de despertar. Te diré un "secreto": cuantas más ganas de despertar tengas, más rápidamente sucede. Para ello, has de entregar todo a la Vida, en la confianza de que Dios-Vida es Amor y sabe mejor que nadie lo que hacer con cada circunstancia.

Además, entregues o no entregues, estás a salvo. Los sueños jamás han hecho daño real a nadie. Y de los sueños siempre se despierta. Porque al final, quieras que no, los sueños acaban por aburrir. Y nada puede mantener contra su Voluntad a un Hijo de Dios. El día que un Hijo de Dios se aburre del sueño, entonces el sueño comienza a desvanecerse, comienza a tambalearse. ¡El sueño sí tiene motivos para temblar, pues es ilusorio! En cambio, el Hijo de Dios puede relajarse en la Belleza de su eternidad. Miles de bendiciones te esperan, M. Ya están contigo, aunque no las veas. Es como cuando por mirar al Sol, no vemos durante unos segundos las demás cosas. Esas bendiciones ya están contigo, rodeándote por todas partes, pero son difíciles de ver mientras prestes más atención a las nubes que a la Verdad. Simplemente olvídate de las nubes. No son nada. No odies las nubes, simplemente deja de darles importancia. Tú eres importante, las nubes no. Tú Eres Real.

Estás a salvo, siempre. Empieza a soltar las nubes ilusorias. Puedes empezar por cualquiera, por ejemplo desechando con una sonrisa a esa tonta nube que te dice: "¡no estás a salvo!". En el fondo de Ti sabes que lo que dice esa nube es mentira. Pero las nubes no pueden obligarte a creer en ellas. No pueden obligarte a seguir creyendo que las cosas van mal. Tú sí decides, pues Tú, como Hija de Dios, sí Eres Real.

Sí, estás a salvo, siempre. No hay ningún problema en el Ahora, en el Momento. Y conforme confíes más en esto, las apariencias se irán retirando y dejarán espacio a la Verdad, que te colmará de Felicidad mucho más allá de tus más disparatadas fantasías.

No hace falta ni que esperes, puedes empezar a sentir la Felicidad y la Paz ya. Ahora, en este Momento, en el Momento eterno. Es tu Ser. Es Lo Que Eres. Nada te puede separar de tu Ser. Eres bendita, un Rayo del Sol Divino de la Vida.

Ríete, ríete mucho de las nubes, ríete de ellas, sin miedo. Esas nubes nada pueden sin tu apoyo. El SER te apoya a ti, incondicionalmente. Tienes derecho a relajarte y reír. Incluso Ahora, si captas en silencio la Verdad, tu SER. Perderás todo miedo a lo ilusorio pues sentirás la Paz de la Verdad, de tu SER.

En este Momento lo tienes todo. Ten paciencia contigo misma, pero confía en que en este Momento lo tienes todo. Aunque no confíes es la Verdad, y la Verdad se va a manifestar. Pero todo será mucho más rápido, con un despertar veloz, si le retiras la importancia a las nubes y se la das al Momento, a tu Ser. Allá donde pones tu atención, estás tú. Durante siglos los humanos hemos puesto nuestra atención en las nubes (pensamientos caóticos, emociones desequilibrantes), pero nada nos impide dirigir nuestra atención a la Verdad. Excepto nosotros mismos. Pero incluso eso por poco tiempo, pues lo ilusorio es cíclico y repetitivo y llega un momento, con el paso de los ilusorios siglos, en que llega a aburrirnos... y eso es un indicio del despertar.

Este Momento es todo lo que necesitas. Y el Momento ES siempre contigo. De hecho, el Momento, el cual es eterno, ES tu SER.

Un abrazo
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viernes, 11 de junio de 2010

Una sugerencia para reflexionar

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Por si a alguien le resulta de utilidad, copio unos comentarios que hice por mail a una amiga:

Una sugerencia que a veces se ha dado para ayudarnos a reflexionar en lo que realmente somos, es mirar a nuestro interior y examinar cuestiones como las siguientes que pongo como ejemplo:

¿Quién o qué soy? Veamos... ¿soy mi edad? No, es evidentemente que no porque desde mi niñez siempre sentí que era "yo", y a los 20 años seguía sintiendo que soy "yo", y actualmente sigo sintiendo que esencialmente soy "yo", el mismo yo independientemente de que el cuerpo aparezca de una edad u otra.

¿Soy el cuerpo? No, el cuerpo cambia (como decía antes con lo de la edad) pero yo soy constante: mi sensación de ser es independiente de esto que percibo como "cuerpo".

¿Soy mis pensamientos? Veo que no, pues mis pensamientos, al igual que mis creencias, han cambiado a lo largo de los años pero yo sigo siendo el "yo" que observa todos estos cambios. Lo que soy es ese "algo" constante, que observa todo lo cambiante sin dejarse afectar por nada. Además los ratos que paso sin pensamientos, aunque sean breves, sigo siendo "yo" aunque no haya pensamiento alguno.

¿Soy mis sensaciones? Pues... mis sensaciones cambian, en cambio yo soy siempre lo que yo soy... soy ese algo que se viste con diferentes disfraces (pensamientos, creencias, sensaciones, etc), pero no soy los disfraces. Soy ESO permanente que no es afectado por ninguno de los disfraces.

¿Soy mis emociones? No. Sigo sintiéndome ser "yo" cuando no siento emociones.

etc etc etc

Reflexionando así, tratando de intuir eso relajadamente, podemos abrirnos inesperadamente a la inspiración. Con ese tipo de reflexión podemos ir descartando lo que no somos. El vislumbre de lo que somos depende de la Gracia y no es expresable en palabras.

Somos lo permanente. Se pone a veces el ejemplo de que el cuerpo no es permanente no sólo porque parece nacer y morir, sino porque cada noche se diluye al dormirnos en la cama. En esta onda se mencionan 3 estados, el de vigilia (en el cual percibimos el cuerpo y el mundo físico), el de sueños (en el cual aún percibimos pensamientos y lo que podríamos llamar mundo sutil, y en el cual podemos sentir que llevamos un cuerpo -cuerpo sutil o de sueño) y el estado de sueño profundo (sueño sin sueños), en el que no hay cuerpo ni cuerpo sutil, no hay "mundo", el mundo y los cuerpos se han desvanecido. Pero sigue habiendo una sensación de SER durante el sueño profundo, y al despertarnos podemos saber que hemos dormido "maravillosamente" porque hubo un testigo de ese estado: nuestro SER estaba ahí. Nuestro SER es permanente.

Se habla de un cuarto estado que en realidad no es un cuarto, es simplemente cuando nos damos cuenta de que nuestro SER ES permanentemente en cualquiera de los 3 estados de vigilia, sueño y sueño profundo.

Ramana Maharshi (y otros) comentaba que él era consciente en los 3 estados. Sus visitantes a menudo no eran conscientes en el estado de sueño profundo, debido a la manía de poner nuestra atención tan obsesivamente en el "estado de vigilia" que lo medimos todo en base a ese estado, como si fuese una droga, y cuando pasamos al estado de sueño profundo y no haber pensamientos ni memoria ni recibir información de los sentidos, nos pasa desapercibido lo evidente: la sencillez del Ser, que estaba presente en la vigilia, en el sueño con sueños, y en el sueño profundo.

También dijo Ramana Maharshi: "ha de eliminarse el pensamiento 'yo soy el cuerpo', del cual brotan millares de otros pensamientos" (lo dijo con palabras diferentes). Antes de nacer ya éramos el SER. Cuando un cuerpo fallece, el SER ni se inmuta. Somos lo que somos. Y la manera del ejemplo de arriba, de ir reflexionando y comprobando qué cosas de las que nos identificamos a menudo con ellas y que en realidad no somos, es un modo de ir verificando por nosotros mismos y quizás abrirnos a la inspiración... y repentinamente vislumbrar nuestro SER.

Supuestamente (esto lo hemos de comprobar cada uno por uno mismo) descubriremos que lo que somos no es la forma (ni el cuerpo, ni cualquier objeto, ni los pensamientos, ni nada dependiente del espacio ni del tiempo) sino algo permanente, eterno, sin forma, pleno, donde reluce la paz y la felicidad (pues nada puede dañar ni afectar a lo que somos permanentemente).

El cuerpo puede ser dañado, atacado, apaleado, también identificarnos con los pensamientos puede hacernos subsceptibles de sufrir (creer en los insultos recibidos, creer que hay problemas), pero lo que somos es permanente, invulnerable y sin forma. Al no tener forma no puede ser agredido por la espada ni por los insultos (¿a quién o a qué insultarían?), no puede ser etiquetado ni encerrado por el tiempo ni el espacio.

Ramana Maharshi decía que este tipo de reflexiones son más eficaces que cualquier meditación o cualquier práctica espiritual. Este mail es un ejemplo de reflexión. Día tras día podemos hacerlo silenciosamente, cada uno. Reflexionar, fluir con la inspiración que venga cuando exploramos este tipo de onda.

Las respuestas debemos indagarlas así, en nosotros mismos. Comprobando esto nosotros mismos. No importa lo que digan los demás sobre el Ser, sobre el Despertar, sobre la Vida. Si somos el Ser, podemos abordar el asunto directamente, en nuestro propio interior. Sin mirar "afuera". Fuera de nosotros si acaso pueden sugerirnos esto: la auto-indagación, el comprobar nosotros mismos.

A menudo Ramana Maharshi sugería esto de la auto-indagación (lo consideraba el camino más directo). Dirigía la atención de los visitantes a esta herramienta que está a su alcance. Y no eran necesarias más explicaciones: el buscador sincero aplicaría la sugerencia, mirando en sí mismo. El buscador insincero volvería a visitar a Maharshi sin haber aplicado los consejos. Lo cual no sirve de nada, pues desde afuera lo máximo que pueden hacer por nosotros es animarnos a confiar en que podemos resolverlo todo indagando en nosotros mismos.

Aparte de la indagación, la herramienta del Perdón es la joya, el complemento ideal. Porque en cierto modo, el Perdón aplicado de la forma explicada en "La Desaparición del Universo/UCDM", viene a contener implícitamente una constante y sana reflexión. Una reflexión acerca de qué es lo Real y qué es proyección.

La Verdad no tiene forma, si bien todas las formas aparentes son reflejos de la Verdad y no podrían surgir si no existiera la Verdad. Esos reflejos o apariencias son como "vestidos" o "disfraces" de la Verdad. Pero el vestido no es la persona. La persona puede moverse y seguir su vida sin un determinado vestido, o incluso sin vestidos en absoluto. En cambio los vestidos no tienen sentido sin la persona: no pueden ni siquiera moverse por sí mismos. Asimismo, la Verdad es permanente y sigue siendo la Verdad cuando se tapa con apariencias o cuando está "desnuda". En cambio las apariencias no tienen el más mínimo sentido ni posibilidad sin su origen: la Verdad.

Pero todo esto son palabras, palabras, palabras... nada de esto importa. Miremos dentro de nosotros mismos y captemos Lo Que Hay. Las palabras no importan.

Un abrazo,

Toni

Como complemento añado también un par de comentarios más que hice en el siguiente mail:

Un par de comentarios aparte; por un lado decir que es muy lindo intuir las cosas sin aferrarnos demasiado a las palabras, y lo digo pensando en el ejemplo de la existencia o inexistencia de las cosas, o en lo real con respecto a lo ilusorio. Si nos crea nerviosismo o inquietud el que el mundo al que estamos acostumbrados pueda no ser real, no nos obsesionemos con eso. El mundo de los sentidos es ilusorio en el sentido de que: 1) Hay una Esencia permanente en comparación con la cual eso que vemos con nuestros sentidos no es nada. 2) Podemos soltar instantáneamente cualquier apariencia que percibamos como molesta, puesto que no es la Realidad, sino que solamente "existe" (o parece existir) mientras nosotros sigamos alimentando dicha apariencia... ¡la clave es lo Real, o sea, Nosotros!

Y el otro comentario: Dios, que es Amor, que es nuestro SER, jamás ha pretendido ni pretende quitarnos nada. No pretende arrebatarnos nada, ni siquiera nuestros ilusorios sueños. Simplemente nos susurra la Verdad por si queremos ya despertar. Y seremos nosotros mismos quienes nos iremos desprendiendo de nuestros "juguetes" (ilusorios) a medida que vayamos captando la Verdad y comprobemos que disponemos de Regalos tan espléndidos que ya no necesitaremos más nuestros juguetes. Nadie nos va a quitar nuestros juguetes. Los soltaremos nosotros mismos cuando lo deseemos, cuando los Regalos, lo Divino, nos llame más la atención que los productos del sueño de las apariencias; ciertamente ninguna apariencia nos va a poder satisfacer completamente, pero aún así el Amor no nos la va a quitar por la fuerza, sino que Él sabe que de una manera espontánea y natural llegaremos a desear la Verdad y la Felicidad nosotros mismos, y seremos nosotros mismos quienes soltaremos nuestros juguetes para abrazar los más elevados Regalos que nos ofrece la Divinidad, que son los que verdaderamente nos brindan completa satisfacción, pues no están "contaminados" (de falsedad) como los juguetes.

Y bueno... esto es todo por ahora jejeje...

¡Saludos!

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Añado como complemento final, de un nuevo mail con otra amiga con quien también he compartido el texto, algún nuevo ejemplo que quizás aún puede aclarar un poquito más:

Uso como sinónimos a menudo las siguientes palabras: Verdad, Real, Ser, Amor, Consciencia, Vida, Unidad. Ahí he añadido como nuevas pistas (por variar palabras), la idea de "sin-forma", o como vos dices, "invisible".

Quizás este ejemplo que leí una vez ayude a ver la idea: imaginemos una gran colección de joyas de oro: vasos de oro, platos de oro, cucharas de oro, brazaletes de oro, estatuas de oro, anillos de oro, etc. La Realidad sería el oro, que es el fundamento último de todos esos objetos: sin el oro no veríamos ninguna de esas formas: ni los vasos de oro, ni las cucharas, los anillos, los brazaletes, etc. Si un día el poseedor de esa colección decide fundir todos los objetos, quedará solamente el oro y las formas habrán dejado de ser.

Con el "mundo" sucede igual. Las formas son inconstantes y cada forma dejará de ser percibida un día u otro, pero la Consciencia (por usar esta vez esta palabra) que está detrás de ellas, es permanente y nunca deja de ser.

Otro ejemplo: a mí no me pueden fotografiar. En la apariencia ha habido intentos de fotografiarme pero nunca lo han conseguido. Lo más que consiguen que aparezca en la foto es un cuerpo. Nada que ver con mi Ser, que transciende el cuerpo y el mundo material. No pueden fotografiarme porque no tengo forma, lo que soy resulta ser algo "invisible" para los sentidos. (jejeje)

¡Y ahora sí que es todo, al menos por ahora jejeje! ¡Saludos! ;-)
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