El instante que resuelve todos los problemas

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Hay un instante que es santo. Es el Ahora. Es un "lugar" sagrado, es el Momento eterno, libre de todos los males, los cuales son apariencias. En este instante todo es perfecto y somos la Felicidad unida a cada Ser del Cosmos, quienes son UNO con nosotros.

En la dualidad se perciben problemas. Sin embargo no existe la dualidad ni existen los problemas. Los problemas se basan en el pasado (memoria) o en el futuro (previsiones proyectadas de acuerdo a la memoria del pasado), y tanto el pasado como el futuro son irreales. Los problemas no existen, pero parecerán reales para nosotros mientras creamos en ellos, en lugar de confiar en el Amor de Dios que nos cuida, nos nutre y nos protege en el Instante, el cual es eterno.

No existe el tiempo, sino la eternidad; la cual nos hace a todos inmortales porque es nuestra esencia, nuestro Ser. El tiempo es ilusorio, es pasado proyectándose hacia futuro, y repito que tanto el pasado como el futuro son ilusorios. Lo Real es el Momento, el instante sagrado, el Ahora, que es eternidad expansiva.

Conéctate al Ahora. Como ya estás conectado desde siempre, atiende al Ahora. Hazte consciente del Momento divino en el que vives permanentemente. Suelta el pasado y el futuro. Suelta la culpabilidad y las preocupaciones y siente este Momento de Dios. Aquí, en el Ahora, estás en Casa. Nada puede dañarte, porque Eres Uno con la UNIDAD: no existe nada más en el Universo que esta UNIDAD de AMOR. Nadie hace la guerra al Amor, pues no existe nada aparte del Amor.

En el Ahora no verás problemas. Si parece haber algo desarmonioso eso significa que estamos alejando nuestra atención del Ahora y poniéndola en el pasado (o futuro, pero el futuro es pasado proyectado hacia "adelante"), significa que estamos manteniendo creencias que nos distraen de la Verdad. Todas esas creencias provienen de una sola creencia: creernos separados de Dios. Esto nos hace sentirnos culpables, pues una parte de nuestro inconsciente cree que hicimos en el pasado algo "terrible": nos separamos de Dios. Y equivocadamente esta parte nuestra cree que Dios busca venganza contra nosotros por habernos separado de Él. De ahí provienen todos nuestros problemas, que son variantes de esta creencia. Dios no busca venganza contra nosotros: Dios es Amor y nosotros somos parte de Él. La separación es una mera creencia: no sucedió. La Verdad es Unidad, no separación. Reconocer la Verdad de lo que Somos, deshace todas las apariencias, que son todos nuestros problemas. No estamos separados del Amor. Somos Uno con el Amor. Y ninguna apariencia puede contradecir esto, porque es la Verdad, y las apariencias no son nada. Son un sueño y menos que un sueño.

Podemos permitirnos despertar, porque estamos a salvo en la eternidad. Siempre, en este mismo Momento, somos el Amor y estamos en Casa, en los amorosos Brazos de la Unidad de Dios.

No hay nadie que no sea inmensamente amado. Pues todos formamos parte de la UNIDAD, y este SER de Amor ilimitado se ama infinitamente a Sí Mismo, que lo es todo. El Paraíso está Aquí, Ahora; más allá de la apariencia. Es Lo Que Somos, todos juntos sin excepción.

Somos Amor y somos todo lo que existe. Y el Amor es eterno, expansivo, paradisíaco y dulce.

Descubrir el Ser es descubrir la Verdad del Amor y recordar que estamos en el Hogar, del cual nunca salimos. Somos el Amor y vivimos en la Paz. En el Ahora.

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