*
Os dejo los links a un par de posts interesantes:
1) Mi mayor búsqueda y encuentro: dios (
http://cambiaelmundodespiertate.wordpress.com/2010/04/26/mi-mayor-busqueda-y-encuentro-dios/)
2) Tú no eres tú (
http://serinmortal.com/blog/2008/04/25/tu-no-eres-tu/)
Este segundo artículo lo voy a copiar aquí, ya que es más breve:
Tenemos la costumbre de identificar nuestro Ser con  nuestro ser o nuestro cuerpo-mente. Tu Ser es  el verdadero Tú, forma parte de la conciencia Universal y es eterno. Se  le conoce también como “Espíritu”, “Alma”, “Yo Superior”, etc. Pero el  nombre que se le de es lo de menos.
 El ser, es la mente (Ego), el cuerpo, los sentidos con los  que percibes el mundo físico.
 Existe un campo energético en el universo y todos somos parte de ese  campo energético. Todos somos Uno y el Uno somos todos. Puedes llamarlo  Dios, Alá o como mejor te parezca. Lo importante es que sepas que el  verdadero Tú, el verdadero Ser que tú eres no es este  cuerpo.
 
 El cuerpo es solamente un vehículo en el que el Ser  se interrelaciona con el mundo para evolucionar no como cuerpo sino como  Espíritu. Sin embargo, al dejar morir nuestro cuerpo, el Ser  se ve en la necesidad de “tomar” otro para seguir creciendo y  evolucionando. Pero es posible seguir haciendolo en el mismo cuerpo sin  necesidad de morir.
 Lo más importante es darse cuenta de que NO somos éste cuerpo que  habitamos, así como el violinista no es el violín que toca, éste es sólo  un instrumento que utiliza para representar su arte.
 Con la práctica, el violinista va evolucinando hasta convertirse en  un virtuoso. La calidad de el violín que toque es muy importante para la  calidad de la música que interpretará, sin embargo lo más importante es  el violinista; su talento y las horas y horas que haya practicado. Pero  aunque pase días enteros practicando su violín, jamás se convertirá en  el violín ni el violín formará parte de él. Siempre será solo un  instrumento de su arte.
 Lo mismo sucede con nuestro cuerpo, que sólo es un instrumento con el  cual interpretaremos nuestra “música”, nuestro “arte”.
 Pero, a diferencia del instrumento del virtuoso violinista, que con  el tiempo y el uso terminará por desgastarse o romperse, por lo cual el  músico tendrá que usar otro violín, el cuerpo que tu Ser  utiliza, tiene la ventaja de que se auto-regenera, lucha día a día por  continuar con vida y en optimas condiciones para que sigas interpretando  tu “arte” todo el tiempo que tú lo decidas sin necesidad de cambiar de  “instrumento”.
  Tu Ser no puede morir nunca; es eterno. Tu cuerpo  puede morir si tú así lo decides, ya sea por decisión propia o porque la  mente colectiva te lo ha impuesto a través de los siglos.
 Desprenderte de la creencia de que Tú eres ese cuerpo no significa  descuidarlo o maltratarlo privándole de la alimentación o ejercicio  adecuados. Al contrario, de la misma forma que el violinista cuida su  preciado violín, mientras más cuides y mantengas tu cuerpo en buenas  condiciones, mejor y más placentera será tu experiencia física durante  el tiempo que decidas vivir.
 Ten siempre presente que Tú eres mucho más que el simple cuerpo que  habitas, Tú eres parte de la presencia Universal y formas parte del  Todo. La gran mayoría de la religiones han tratado siempre de  convencernos que Dios está dentro de nosotros mismos, pero parece que  nos empeñamos en seguirlo buscando afuera y es ahí donde radica todo  nuestro sufrimiento y nuestro temor a la muerte.
 Desprendete de ese temor a la muerte, sabe que esa fuerza omnipotente  que impregna el Todo también es parte de ti y tu eres parte de ella. No  hay separación entre Tú y el Todo, o Dios o como quieras llamarlo.
 Cuando sepas que Tú eres esa energía creadora y pierdas el temor a la  muerte y a cualquier cosa; cuando tengas contácto con el verdadero Tú  en  tu interior, te darás cuenta de que el tiempo y la muerte son  realmente una ilusión creadas por el Ego. Cuando te pongas en contácto  con la conciencia Universal que no es otra cosa más que amor puro,  comenzarás a ver la inmortalidad como una realidad. Y cuando todo el  odio, el rencor y cualquier emoción negativa salga de tu corazón y  proyectes hacia el exterior (proveniente del interior) a tu verdadero  Ser, -el que no es otra cosa más que amor puro- no importa la edad  cronológica que tengas, tu cuerpo comenzará a regenerarse y así se  mantendrá por todo el tiempo que tu lo decidas o lo necesites para  seguir evolucionando espiritualmente en éste mundo sin necesidad de  reencarnar en un nuevo cuerpo.
Luigi / Tú no eres tú
¡Saludos!
*