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El humor es algo maravilloso, nos conecta con la Felicidad del Ser, nos permite disolver las malas ondas de la apariencia, disuelve la tristeza, el miedo y la ira. Voy a copiar un ejemplo sacado del libro "Descubriendo Un Curso de Milagros", de Jon Mundy. El ejemplo muestra cómo una persona con la actitud oportuna, puede lograr calmar la tempestad humana...Suaviza las circunstancias
Si pudieras ver qué tontas son las circunstancias en realidad, también serías capaz de suavizar las circunstancias antes de que se disparen.
Adelle Roberts, oficial de la policía de San Francisco, se dirigía hacia un domicilio a fin de mediar y resolver una disputa familiar. Al llegar, vio un televisor destrozado en la acera. Observando la casa en cuestión, supo que el televisor había sido lanzado a través de una ventana. Cuando golpeó la puerta, la oficial Roberts escuchó las voces de la acalorada discusión. Ante la áspera respuesta de: "¿quién es?", la oficial no contestó: "la policía". En lugar de eso, respondió: "el técnico del televisor". Su respuesta disolvió los gritos de enojo para convertirlos en carcajadas, facilitando las circunstancias para promover una solución pacífica.
Espero que os haya gustado jejeje
¡Saludos!
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Entradas
Hola Toni!
ResponderEliminarEstoy totalmente de acuerdo en que un tipo de energía como la ira no tiene nada que hacer ante otra tan potente como es la del humor y la alegría, que la transforman por completo, liberándola...
Me parece buenísimo el post, y quizás te lo pida prestado, haciendo alusión a tu espacio.
No sé si te comenté mi blog, de reciente creación, al que eres bienvenido
http://espirituavalon.blogspot.com/
Un abrazo grande
Hola Joy :-)
ResponderEliminarHe entrado a tu blog y es espléndido, me ha gustado mucho. En cuanto a poder usar este post, puedes hacerlo cuando quieras. El tema central no es mío, ya ves que lo tomé del libro mencionado. Efectivamente, el humor y la alegría son tan poderosos y luminosos que si les damos la oportunidad de brillar, disuelven toda oscuridad presente en cualquier situación.
¡Un abrazo!
Estupendo Toni, gracias por tu genial disposición. Me lo dejo en reserva...
ResponderEliminarA mí también me gusta tu espacio... en un par de ocasiones, antes de que se creara mi blog, caí por aquí... pero eras Mag0, verdad? Soy muy preguntona... ha habido algún re-nacimiento, supongo para re-bautizarte...? quizás sentirte "hijo del sol"?... Me pareció interesante tu experiencia al respecto ;)
Un abrazo grande!
Hola Joy, me puse "Toni" hace nada, hace pocos días creo. Es mi nombre "real" (el que me pusieron mis padres) y con el que más a gusto me siento. No he realizado el cambio por un motivo concreto, simplemente estaba cansado de que aquí saliera un apodo y en otros sitios otros apodos diferentes, así que he decidido poner mi nombre en algunos sitios como en éste. Lo importante es no sentirnos encasillados ni con el nombre ni con los apodos. Somos Lo Que Somos ;-)
ResponderEliminar¡Saludos!
Muy bien, pues bienvenido Toni!
ResponderEliminarEn mi caso, no se trata de un apodo virtual, sabes? sino de la forma en que me llaman mi marido y otros amigos, desde que era jovencita...
Me siento a gusto con los dos!
Un abrazo
Eso es lo importante, sentirse a gusto :-)
ResponderEliminarEmpecé a practicarlo hace unas semanas
ResponderEliminarMe siento fantástico relajado, sin estrés, con más memoria
Y mi vista de lejo a mejorado mucho; pues ya empezaba a verlo de lejos borroso.
Ahora puedo ver mejor los perfiles de las montañas y las nubes muy claras
Como cuando era joven
Voy dos veces a mirarlo a la playa. Una a primerísima hora antes de su salida
Puedo mirarlo durante veinte minutos sin molestias ni esfuerzo ninguno, y luego, a la última hora de la tarde tambien puedo mirarlo otros veinte minutos hasta su ocaso.
También aprovecho para caminar. Tanto, por la mañana, como por la tarde. Tomo las Tres botellas de agua soleada todos los días.
Ya no entro en conflictos dialécticos con nadie; pues mi paz interior lo desestima
Duermo perfecto. Y me despierto siempre antes del amanecer sin despertador ninguno y a la tarde después de la siesta, me sucede lo mismo.
Las cosas externas pasan a perder importancia y, todo los problemas se volatilizan; se van solucionando sin agobios ningunos.
Claro que ya debo estar haciendo los cuarenta y cinco minutos. Veinticinco a la mañana y veinticinco a la tarde. También tengo que reconocer que llevo muchos años pintando del natural y mi vista ya está acostumbrada a la luz de los blancos del paisaje y a la contemplación del mismo durante horas. Esta puede ser la razón porla cual, puedo mirar al sol sin dificultad, ni molestia alguna.
Creo que en mi vida ya no hay nada más importante que la contemplación del sol y los beneficios espiritual que recibo de el.pues todo se convierte en armonía y felicidad.
Saludos a todos.
Isidoro Lázaro.