*
Se habla de la iluminación o despertar, se habla de reconocer nuestro verdadero Ser como lo Absoluto o puro Amor... se habla de que en última instancia la iluminación no es algo real porque ya soy lo que soy (Absoluto), y el Ser Absoluto que soy no necesita iluminarse. Se podría decir que el Ser ya está/estoy iluminado desde siempre para siempre, intemporalmente puesto que el tiempo no es real.La verdad absoluta, según Sankara, Gaudapada, Ramana Maharshi y un montón de sabios, es que no hay creación ni destrucción ni esclavitud ni liberación, etc, pues el Ser es lo que Es.
Sin embargo, esos mismos sabios, para inspirar de un modo práctico a las mentes que creen estar en un mundo de separación, hablan de la iluminación como algo realizable. La realización. El darse cuenta de que ya soy lo que soy.
Aunque el tiempo sea ilusorio, estos sabios hablan del tiempo y dan métodos que se usan a lo largo del aparente tiempo (como la autoindagación, o más popularmente las diversas sadhanas, yogas, etc) como ayudas prácticas que pueden resultar inspiradoras para despertar.
Nuestro Ser ya está despierto eternamente (intemporalmente). Una vez captado esto, hablemos de lo práctico. Del despertar. Nuestro ser ya está despierto, pero si no lo vivimos así, entonces decimos (aunque sea una metáfora... y todo lo que se diga con palabras es metafórico) que estamos soñando. Estamos dormidos y mientras parezcamos estarlo, llamaremos "despertar" o "iluminación" a reconocer nuestra verdadera realidad. Reconocer lo que ya somos y seremos siempre (intemporalmente).
Dicho esto, hablemos del despertar. ¿Es un proceso que se desenvuelve en el tiempo y por lo tanto algo gradual? ¿O es un relámpago instantáneo e intemporal?
La respuesta en palabras es: ambas cosas (en la práctica), y en última instancia ninguna de ambas.
De momento lo útil, mientras no seamos plenamente conscientes de lo Absoluto (nuestro verdadero Ser) es referirnos a ambos enfoques del despertar (no es útil decir que ninguno de ambos, ni el despertar instantáneo ni el gradual, ocurren realmente, a pesar de que una vez "despertemos" eso será la verdad definitiva, pero referirnos exclusivamente a eso... de momento resulta menos útil mientras parezcamos estar aún dentro del "sueño").
Bien, entonces tenemos ambas perspectivas "útiles" para el tema del despertar: el despertar repentino y el despertar gradual. Y dije que ambas perspectivas tienen sentido práctico. El despertar gradual tiene sentido como metáfora porque aunque el tiempo sea ilusorio (y el proceso del despertar también lo sea), mientras parezca haber tiempo, resultará útil la metáfora del proceso gradual.
Ramesh Balsekar unificaba en una misma metáfora ambas perpectivas, cuando decía que el despertar era como subir por una escalera de la cual uno desconoce el número de peldaños. Él comentaba que el proceso de subir la "escalera del despertar" es gradual (se percibe como gradual), pero que la iluminación es siempre repentina. Decía que el último peldaño de dicha escalera llegaba de repente, como una sorpresa, como un destello instantáneo e intemporal.
Ahora recordemos otras metáforas y démosles un uso similar al del comentario de Ramesh Balsekar.
Está la metáfora de que el despertar es como entrar por una puerta (por ejemplo la puerta del Testigo o del Yo Soy, o genéricamente "la puerta del despertar"), y que una vez que se pasa adentro (a lo Absoluto) y se despierta, la puerta desaparece y se sabe que nunca hubo puerta y que uno siempre estuvo en el "Hogar" (Absoluto), despierto, pleno y feliz.
Otras metáforas son lo mismo pero cruzando un puente: el puente del despertar, el cual desaparece cuando llegamos al otro lado y despertamos. O la metáfora de cruzar hasta la otra orilla del río mediante una barca. Cuando llegamos al "otro lado" y despertamos, desaparecen todos los medios que supuestamente habíamos usado, desaparece el puente, la puerta, la barca, el río, la diferencia entre ambas orillas, la escalera, y se comprende que nunca hubo un "otro lado" al que ir o desde el cual tener que retornar a la Realidad.
Pero mientras creíamos estar en un mundo de dualidad, la perspectiva de cruzar el puente (o sea: despertar) era útil y tenía sentido, aunque el proceso en sí fuese ilusorio.
Otro ejemplo aplicable sería usar la metáfora de la soga que es confundida con una serpiente. La soga siempre ha sido lo que es, una cuerda, una simple e inofensiva soga. Pero vista en la penumbra (en esta metáfora la "penumbra" representa la ignorancia) puede ser confundida con una peligrosa serpiente, produciéndose miedo debido a la ignorancia. Entonces el proceso de discernir que lo que estamos percibiendo no es una peligrosa serpiente, sino una inofensiva y útil cuerda, es un proceso que puede ser rápido o lento. Ir perdiendo el miedo y acercarnos poco a poco a la serpiente, hasta darnos cuenta de que efectivamente es una simple cuerda, puede ser un proceso gradual. Pero una vez visto claramente que no hay serpiente y que lo único que hay es una cuerda, se sabe que nunca hubo serpiente y que nunca hubo motivos para tenerle miedo, pues siempre se estuvo a salvo con la útil cuerda.
Otra metáfora es que el mundo sea un espejismo, o un sueño, el cual hay que "despejar" (esclarecer, desvanecer, despertar). El proceso de despertar o de desvanecer el espejismo completamente, puede parecer gradual (y lo parecerá mientras percibamos el tiempo), pero el tiempo en sí es una ilusión, e incluso dentro de la apariencia del tiempo, el "último peldaño" del despertar no parecerá ni mucho menos algo gradual, sino algo instantáneo e intemporal.
Sea del modo que sea, y simpatice uno con la perspectiva con la que simpatice, esto debería animarnos a respetar el enfoque que adopten "los demás". Aunque sean enfoques ilusorios (que podrían resultar útiles en la etapa de cada cual). Uno mismo se encuentra también navegando entre ilusiones si critica o se cree por encima de los demás porque "ellos, ignorantes pobrecitos, practican sadhanas ilusorias para despertar sin saber que el despertar es instantáneo". Si uno critica así, es obvio que también cree que hay "ellos" y "tiempo"/"forma" en el cual criticar. Respetemos la perspectiva de cada cual. Una vez despiertos, no hay "otro lado" ni "ellos" ni "yo" ni "perspectivas", sólo Unión en Plenitud ilimitada.
Mientras tanto se despierta, estamos jugando con ilusiones. Y estaremos practicando sadhanas (seamos conscientes de esto o no). No todas las sadhanas contribuyen a la "aceleración del despertar" (la "aceleración" es obviamente otra metáfora). Unas resultan "rápidas", otras "lentas", pero mientras uno cree en las críticas o en los "ellos" o siente que vive en el tiempo y en un mundo de formas, uno estará practicando alguna "sadhana", lo sepa o no. Todo lo temporal es sadhana, porque toda mente que cree estar en el tiempo busca inconscientemente despertar de él, y esa actitud es sadhana. Toda mente busca la felicidad, y eso es sadhana (aunque "muchas" mentes aún estén en la "etapa" de creer que la felicidad está en el mundo externo, sin saber que no hay un mundo externo y que la felicidad es lo Absoluto, nuestro Ser intemporal). Ir a un bar a emborracharse es una sadhana. Criticar, es una sadhana. Meditar es una sadhana. Autoindagar es una sadhana (el puro Ser no necesita autoindagar, pues Su Mente Pura nunca se ha proyectado en la dualidad). Leer libros, ya sean de espiritualidad o novelas eróticas, es una sadhana. Algunas sadhanas se diría que "llevan rápidamente a Casa" (porque las mentes que sueñan realizar tales sadhanas, experimentan la sensación de que por fin despiertan: en el tiempo parecen despertar más rápidamente, lo cual es un símbolo y efectivamente en el tiempo se percibe así). Pero independientemente de que uno esté inmerso en una sadhana eficaz para un despertar rápido o no, lo que está claro es que mientras haya tiempo, habrá sadhana. Y habrá elección (aunque elegir entre ilusiones sea un autoengaño). La verdadera elección (aunque también sea ilusoria, pues todo elegir es en última instancia ilusorio) no es elegir entre ilusiones, sino elegir despertar (mediante el discernimiento y el desapego de todas las ilusiones). Eso sí es una "Mega-sadhana" que despierta rápidamente a la mente ignorante, y la desvanece para que sólo quede lo que siempre es: la ilimitada e inmutable Mente Pura o Absoluto.
Suficiente para este post. Unas metáforas. Sueño. Despertar. Instantáneo. Gradual. Las palabras son todo metáforas, aunque a veces pueden inspirar a despertar. Más allá de las metáforas permanece desde siempre lo Absoluto, eterno, intemporal, plenamente tranquilo e inmutable. La única verdadera Respuesta: lo Absoluto, que es Unidad ilimitada, la auténtica Vida, intemporalmente plena; nuestro verdadero y gozoso Ser. Todo lo demás son metáforas.
*
Enlazado desde http://unbosqueinterior.com/blog/cisnes-y-sucesos-repentinos/
ResponderEliminar