jueves, 18 de julio de 2013

Sacudiéndose los pensamientos, como un perro se sacude el agua

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Ver a un perro sacudirse el agua puede valernos como metáfora de soltar los pensamientos con el desapego e indiferencia de cuando se suelta algo que no tiene valor. Así la mente se desprende de los pensamientos, del yo, de los yoes, de los cuerpos, de las circunstancias, de los problemas, de todo, y se vacía para morar simplemente en el Ser, en el puro Momento.

Nos sacudimos el pasado, el futuro, todas las preocupaciones, todos los pensamientos, y en silencio moramos en la certeza de ser. Esta actitud, como toda actitud de aparente elección, parece comenzarla la mente limitada (el ego, el cual no existe), y sin embargo culmina (también aparentemente) en la propia "desaparición" del ego. Dicho en otras palabras, puesto que el ego en realidad no existe, acaba siendo reconocido como que no existe y se vive el puro Ser.

Como explican Robert Adams y otros sabios, en el "simplemente soltar" y en "la autoindagación" se usa la mente para desvanecer la propia mente. Se usa la parte más lúcida de la mente para desvanecerla toda. [En casos así se está usando un vocabulario donde la palabra "mente" se refiere a la mente limitada, no como cuando en algunas ocasiones se llama "Mente" (generalmente en mayúscula) a lo mismo que "Brahman" o "Absoluto", o "Mente pura" o "Pura Consciencia" etc].

Soltados los pensamientos, las preocupaciones, el pasado, el futuro, incluso el presente, quedamos inmersos en el "presente puro" (que no contiene tiempo ni forma) el cual es la puerta a lo intemporal: lo eterno.

Cuando algo nos preocupe o irrite, simplemente ¡sacudámonos ese pensamiento! y volvamos a reconocer la paz de ser. Como decía Ramana Maharshi: "Simplemente sé tú mismo", o sea, "mora en el ser". El resto no es útil ni tiene valor. Podemos sacudírnoslo tranquilamente y seguir el dulce aroma de la paz, que nos conduce al reconocimiento de que ya estamos en Casa, pues siempre hemos estado en Casa, ya que no hay alternativa al Uno que es nuestro verdadero, inmutable y eterno Ser.

El ejemplo de los perros lo ilustro con un vídeo cualquiera, en el siguiente vídeo de 18 segundos un perro se sacude el agua en el segundo 5 del vídeo, y de nuevo en el segundo 11:



¡Cuidado que salpica jejeje!
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6 comentarios:

  1. jeje que buena metáfora, a sacudir los pensamientos!
    Saludos!

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  2. ¿Podrías comentar algo acerca del rey Janaka?

    Gracias

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  3. Hola anónimo, en mi memoria no retengo muchos datos concretos del rey Janaka, pero es mencionado en diversos relatos de la tradición hindú. Es un símbolo del desapego en contacto con el mundo, pues reinó siendo jnani, según cuentan los relatos. Para saber más se puede sondear en libros. Por ejemplo en el Yoga Vâsishtha:

    http://jugandoalegremente.blogspot.com.es/2011/02/yoga-vasishtha-libro.html

    A Ramana Maharshi le preguntaron una vez:

    Pregunta: A pesar de ser un jñani, Janaka fue un rey que se ocupó de su reino. En cambio, Yajñavalkya, su gurú, que también era un jñani, renunció al mundo y se fue a vivir al bosque. ¿Por qué?

    Maharshi: Todo sucede de acuerdo con el destino de cada jñani. Krishna disfrutaba de los placeres, mientras que Sukadev era un asceta. Janaka y Rama fueron reyes mientras que Vasishta fue partidario de las actividades. Todos fueron jñanis: interiormente, todos experimentaban lo mismo pero, externamente, la vida de cada cual se desarrolló según su respectivo destino.

    La breve cita anterior está tomada de «El Poder de la Presencia», volumen 1, página 301 (capítulo titulado «Suami Mádhavatirth») y también de «Padamalai» (sección «El jñani», página 170 en la versión publicada en la colección Ignitus, de la editorial Sanz y Torres).

    Saludos también para ti, Mariela, a quien ya había saludado silenciosamente sin necesidad de palabras :-)

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  4. Hola Toni, tengo una duda.

    Cuando no hay nadie siendo consciente,
    eres la Consciencia misma. Desaparecen el observador y lo observado, solamente el acto de observar permanece.

    Entonces cuando llega un pensamiento, ¿es la propia Consciencia la que sin hacer nada lo deja venir y lo deja marchar, y el pensamiento desaparece por sí mismo?.

    Muchas gracias.

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  5. En realidad la Consciencia Observadora es irreal porque observa ilusiones (pensamientos, percepciones, etc). En el fondo, de últimas podría decirse que simplemente no hay pensamientos, no hay observación de ilusiones (la hay solamente como espejismo provisional). Puesto que parece haber el espejismo, se usa la observación como un truco para desapegarse de las ilusiones o espejismo. En ese caso hay que procurar simplemente mantenerse en paz, que es el objetivo. En paz, lo que tenga que surgir surgirá, "tarde o temprano" (aunque el tiempo sea también un aspecto ilusorio).

    Pero es más rápido preguntarse directamente: ¿Quién tiene esta duda? Indagando, el "dudador" desaparecerá, pues es irreal. El objetivo sigue siendo el mismo: mantener la paz.

    Inmerso en la paz, de manera cada vez más constante, la revelación brotará y se sabrá que Eso siempre estuvo presente. Pero la revelación es una gracia, no la puede forzar el ilusorio individuo. Mientras parezca haber individuo, la meta es simplemente mantenerse en paz. La paz es la llave, pues sólo en una mente calmada puede captarse un reflejo puro de la verdad. Eso sigue siendo un reflejo (ilusorio todavía), pero es el reflejo que facilita la revelación de la Pura Verdad, más allá de los reflejos.

    Podríamos resumir un plan sensato así:

    1) Permanecer en paz, desprendiéndonos (sin prestar atención crédula) de las ilusiones, de las creencias.

    2) Si sentimos falta de paz, eso es una ilusión y entonces uno puede preguntar: ¿A quién le surge esta falta de paz? ¿Quién soy yo, pues?

    Si no se entiende o no resuena este resumen, podría ser útil conversar con algún guru o leer algún libro que resuene a uno, con explicaciones más largas y a veces más útiles. A mí me ayudó leer "La Desaparición del Universo", de Gary Renard, aunque el enfoque que en ese libro se propone no está basado en la tradición del advaita hindú, aunque tiene semejanzas en lo esencial.

    Mientras parece haber individuo, parece haber dudas. Pero ni el individuo ni las dudas son reales. ¿Quién soy, entonces?

    Silencio, paz...

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    Respuestas
    1. OSHO:
      La consciencia nunca puede trascender la dualidad. Ella siempre es consciente de algo, y siempre hay alguien el cual es consciente. Es una relación entre sujeto y objeto.
      El ser consciente es cuando no hay ningún objeto consciente, ningún sujeto consciente, ninguna actividad consciente en absoluto. Eso no quiere decir que el ser consciente no sea consciencia; es pura consciencia, pero no hay nadie que sea consciente de ello.
      El que observa se pierde, pierdes la subjetividad, pierdes la consciencia egocéntrica y solamente el acto de observar permanece.

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