La Vida nos guía y nos protege

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Vivimos envueltos en hermosos mantos de bendiciones, como si fuésemos niños o bebés, somos amados tiernamente. Cuando veamos con los ojos del Corazón, al igual que los bebés de repente un día ajustan la mirada y son capaces de ver a sus padres, también cada uno de nosotros verá sus ojos abiertos a la Verdad y veremos cuán benditos y envueltos en Amor somos.

La Belleza nos rodea por todas partes. Y aunque a veces no nos lo parezca, todo sigue avanzando, amaneciendo, el Regalo Divino va desenvolviéndose como una semilla, al ritmo adecuado, y un día u otro, tarde o temprano, cada ser se da cuenta de que esto es evidente, se da cuenta de que el Amor siempre estuvo protegiéndole y nutriéndole en cada paso del Camino.

Un abrazo a ti que lees este mensaje; que tus ojos se abran al Amor que te rodea y que tu Corazón sienta con anticipación aquello que resulta invisible todavía para los ojos.

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