*
Piensa en la liberación que te brinda el reconocimiento de que no estás atado a las extrañas y enrevesadas leyes que has promulgado para que te salven. Crees realmente que te morirías de hambre a menos que tengas fajos de tiras de papel moneda y montones de discos de metal. Crees realmente que una pequeña píldora que te tomes o que cierto fluido inyectado en tus venas con una fina aguja te resguardará de las enfermedades y de la muerte. Crees realmente que estás solo a no ser que otro cuerpo esté contigo.La demencia es la que piensa estas cosas. Tú las llamas leyes y las anotas bajo diferentes nombres en un extenso catálogo de rituales que no sirven para nada ni tienen ningún propósito. Crees que debes obedecer las "leyes" de la medicina, de la economía y de la salud. Protege el cuerpo y te salvarás.
Eso no son leyes, sino locura.
(UCDM; L-pI. 76.3:1-5:1 "No me gobiernan otras leyes que las de Dios")
Invertimos nuestra atención en tales escenas absurdas, y mediante nuestra creencia en ellas hacemos que parezcan reales las ilusorias leyes de lo irreal. Pero podemos re-aceptar la Verdad al recordar que no hay más que un solo Ser y una sola Ley, la cual no es como las leyes ilusorias de los absurdos límites, sino que es la Ley del ilimitado Amor (Leyes del Amor, o de lo ilimitado, referidas en plural cuando aludimos a los diversos aspectos de la Única Ley). En esa misma lección 76 del Libro de Ejercicios, más adelante se dice:
No hay más leyes que las de Dios. Esto necesita repetirse una y otra vez (...). Tu magia (acciones ilusorias) no tiene sentido. Lo que pretende salvar no existe. Únicamente lo que pretende ocultar te salvará.
Las leyes de Dios jamás pueden ser reemplazadas. (...) La magia aprisiona, pero las leyes de Dios liberan. La luz ha llegado porque no hay más leyes que las de Él.
(UCDM; L-pI. 76.6-7)
El mundo nos enseña a tratar de confiar en las leyes de lo absurdo (del mundo), dejando de lado así la Verdad (las leyes de Dios o del Amor). Comentando sobre las leyes del mundo, más abajo de esa misma lección se dice:
Éstas incluyen, por ejemplo, las "leyes" de la nutrición, de la inmunización, de los medicamentos y de la protección del cuerpo en las innumerables maneras en que ésta se lleva a cabo. Crees también en las "leyes" de la amistad, de las "buenas" relaciones y de la reciprocidad. Puede que hasta incluso creas que hay leyes que regulan lo que es de Dios y lo que es tuyo. Muchas "religiones" se han basado en eso. Dichas religiones no salvan, sino que condenan en nombre del Cielo. En cualquier caso, sus leyes no son más extrañas que otras "leyes" que tú crees que debes obedecer para estar a salvo.
No hay más leyes que las de Dios. Desecha hoy todas tus creencias mágicas y mantén la mente en un estado de silenciosa preparación para escuchar la Voz que te dice la Verdad. Estarás escuchando a Uno que te dice que de acuerdo con las leyes de Dios las pérdidas no existen. No se hace ni se reciben pagos; no se pueden hacer intercambios; no hay substitutos y ninguna cosa es reemplazada por otra. Las leyes de Dios dan eternamente sin jamás quitar nada.
Escucha a Aquél que te dice esto y date cuenta de cuán insensatas son las "leyes" que tú pensabas regían el mundo que creías ver. Sigue prestando atención. Él te dirá más. Te hablará del Amor que tu Padre te profesa, de la infinita dicha que te ofrece, de la ardiente añoranza que siente por Su único Hijo (cuando se habla de Hijos, en plural, se refiere a una forma de nombrar los diversos aspectos del Único Hijo; y el Hijo es, por otro lado, un aspecto del Padre, pues no hay separación en el Ser pero se usan diversas palabras para tratar de indicar lo que se pretende decir), creado como Su canal de creación (El Cielo o Ser o Consciencia Pura es inexpresable en palabras, por eso se usan innumerables metáforas; por ejemplo en UCDM se habla de "invención" y de "creación": la invención es referido al ilusorio mundo fenoménico, mientras que la creación lo refiere al Ser o Cielo, que no es una creación tal como la entiende la mente limitada porque, por ejemplo, lo que crea el Ser se dice en UCDM que siendo eterno existe desde siempre), pero que éste le niega debido a su creencia en el infierno.
Abramos hoy los canales de Dios y permitamos que Su Voluntad se extienda a través de nosotros hasta Él. De esa manera es como la creación se expande infinitamente. Su Voz nos hablará de esto, así como de los gozos del Cielo, que Sus leyes mantienen por siempre ilimitados.
(UCDM; L-pI. 76.8-11)
Otro gran pasaje, esta vez del libro de Texto, titulado El "héroe" del sueño (referido al cuerpo), insiste en lo que se mencionaba más arriba:
El cuerpo es el personaje central en el sueño del mundo. Sin él no hay sueño, ni él existe sin el sueño en el que actúa como si fuese una persona digna de ser vista y creída. Ocupa el lugar central de cada sueño (...). Su seguridad es su mayor preocupación; su comodidad, la ley por la que se rige. Trata de buscar placer y de evitar todo lo que le pueda ocasionar dolor. Pero por encima de todo, trata de enseñarse a sí mismo que sus dolores y placeres son dos cosas diferentes, y que es posible distinguir entre ellos.
El sueño del mundo adopta innumerables formas porque el cuerpo intenta probar de muchas maneras que es autónomo y real. Se engalana a sí mismo con objetos que ha comprado con discos de metal o con tiras de papel moneda que el mundo considera reales y de gran valor. Trabaja para adquirirlos, haciendo cosas que no tienen sentido, y luego los despilfarra intercambiándolos por cosas que ni necesita ni quiere. Contrata a otros cuerpos para que lo protejan y para que coleccionen más cosas sin sentido que él pueda llamar suyas. Busca otros cuerpos especiales que puedan compartir su sueño. A veces sueña que es un conquistador de cuerpos más débiles que él. Pero en algunas fases del sueño, él es el esclavo de otros cuerpos que quieren hacerle sufrir y torturarlo.
Las aventuras del cuerpo, desde que nace hasta que muere, son el tema de todo sueño que el mundo jamás haya tenido.
(UCDM; T-27.VIII.1-3)
Esto enlaza con la lección 199 del Libro de Ejercicios, titulada: "No soy un cuerpo. Soy libre", de la cual cito lo siguiente:
No podrás ser libre mientras te percibas a ti mismo como un cuerpo. El cuerpo es un límite. El que busca su libertad en un cuerpo la busca donde ésta no se puede hallar. La mente puede ser liberada cuando deja de verse a sí misma como que está dentro de un cuerpo, firmemente atada a él y amparada por su presencia.
(...) el miedo no puede infiltrarse en una mente que se ha unido al amor. Dicha mente descansa en Dios. ¿Y quién que viva en la Inocencia sin hacer otra cosa que amar podría tener miedo?
Es esencial para tu progreso en este curso que aceptes la idea de hoy ("No soy un cuerpo. Soy libre") y que la tengas en gran estima.
Declara tu inocencia y te liberas. El cuerpo desaparece al no tener tú ninguna necesidad de él, excepto la que el Espíritu Santo (Espíritu Santo: la Verdad inalterable en uno mismo; la inspiración que brinda la Verdad) ve en él. A tal fin, el cuerpo se percibirá como una forma útil para lo que la mente tiene que hacer.
(UCDM; L-199.1-4)
Que los cuerpos sean ilusorios no implica que debamos luchar contra el cuerpo mientras sintamos que estamos experimentando uno. No se trata de convertirnos en un fanático que por ejemplo rechace el mundo y el cuerpo mediante acciones como autoflagelarse, dejar de comer u odiar respirar, irse a los desiertos para olvidar al mundo, huir de los cuerpos y fingir que no percibimos el "propio cuerpo" que sí estamos percibiendo. No se trata de eso. No se trata de acciones, sino de un cambio de mentalidad: un cambio de actitud. Se trata de dejar de tomar tan en serio lo que son meramente espejismos imaginados (percibidos en el ilusorio mundo fenoménico). Se trata de ser capaces de reírnos de esas alocadas ideas a las que por un tiempo concedimos tanta importancia. Y al ir dejando de creer en ellas, sus efectos desaparecerán. Es una actitud de "soltar": dejar de creer en lo irreal (comportándonos sensatamente mientras este proceso es llevado a cabo) y así abrirnos a reaceptar la Verdad, recordándoLa.
El cuerpo es sencillamente parte de tu experiencia en el mundo físico. Se puede exagerar el valor de sus capacidades y con frecuencia se hace. Sin embargo, es casi imposible negar su existencia en este mundo. Los que lo hacen se dedican a una forma de negación particularmente inútil. En este caso el término "inútil" significa únicamente que no es necesario proteger a la mente negando lo no-mental. Si uno niega este desafortunado aspecto del poder de la mente, está negando también el poder mismo.
(UCDM; T-2.IV.3:8-13)
Una diminuta y alocada idea de la que el Hijo de Dios olvidó reírse, se adentró en la eternidad, donde todo es uno. A causa de su olvido ese pensamiento se convirtió en una idea seria, capaz de lograr algo, así como de tener efectos reales. Juntos podemos hacer desaparecer ambas cosas riéndonos de ellas, y darnos cuenta de que el tiempo no puede afectar a la eternidad. Es motivo de risa pensar que el tiempo pudiese llegar a cincunscribir a la eternidad, cuando lo que ésta significa es que el tiempo no existe.
(UCDM; T-27.VIII.6:2-5)
Podemos reírnos de la "loca idea" (la creencia en la separación del Ser) porque esa idea no es nada excepto un disparatado sueño. Y no somos el personaje-víctima que aparece en el sueño, sino el soñador que lo sueña y que está a salvo, pues el soñador es libre de despertar. Al despertar, lo absurdo desaparece porque dejamos de creer en lo irreal.
En el "Manual para el maestro" se dice:
El mundo acabará cuando todas las cosas que hay en él hayan sido juzgadas mediante Su juicio (el juicio del discernimiento consciente de qué es real y qué no lo es). El mundo acabará con la bendición de la santidad sobre él. El mundo desaparecerá cuando ya no quede ni un solo pensamiento de pecado (o sea, cuando no haya la más mínima creencia en la separación/limitación). No será destruido, ni atacado y ni siquiera sufrirá el más mínimo rasguño. Simplemente dejará de parecer que existe.
(UCDM; M-14.2:8-12)
Y en el Texto se dice también:
El secreto de la salvación no es sino éste: que eres tú el que se está haciendo todo esto a sí mismo. No importa cual sea la forma del ataque, eso sigue siendo verdad. (...) Pues no reaccionarías en absoluto ante las figuras de un sueño si supieses que eres tú el que lo está soñando. No importa cuán odiosas y cuán depravadas sean, no podrían tener efectos sobre ti a no ser que no te dieses cuenta de que se trata tan sólo de tu propio sueño.
Basta que aprendas esta lección para que te libres de todo sufrimiento, no importa la forma en que éste se manifieste. El Espíritu Santo repetirá esta lección inclusiva de liberación hasta que la aprendas, independientemente de la forma de sufrimiento que te esté ocasionando dolor. Esta simple verdad será Su respuesta, sea cual sea el dolor que lleves ante Él. (...) Y comprenderás que los milagros reflejan esta simple afirmación: "Yo mismo fabriqué esto, y es esto lo que quiero deshacer".
(UCDM; T-27.VIII.10-11)
Sabiéndonos a salvo, tranquilos, ya no hay miedo y lo que surge es amor y agradecimiento hacia todo, pues todos somos uno, y lo que no sea nuestro amor compartido no son más que sueños sin sentido que estamos dispuestos a desenmascarar. Al sabernos todos uno, sentimos amor, bondad y agradecimiento hacia todo ser, pues es también nuestro propio ser, el cual compartimos.
Te doy las gracias, Padre, sabiendo que Tú vendrás a salvar cada diminuta brecha que hay entre los fragmentos separados de Tu santo Hijo. Tu santidad, absoluta y perfecta, mora en cada uno de ellos. Y están unidos porque lo que mora en uno solo de ellos, mora en todos ellos. ¡Cuán sagrado es el más diminuto grano de arena, cuando se reconoce que forma parte de la imagen total del Hijo de Dios! Las formas que los diferentes fragmentos parecen adoptar no significan nada, pues el todo reside en cada uno de ellos. Y cada aspecto del Hijo de Dios es exactamente igual a todos los demás.
(UCDM; T-28.IV.9)
¡Saludos!
*
Toni, un gusto volver a visitarte con esta entrada, muchas gracias!! recibe un fuerte abrazo.
ResponderEliminarGracias por la visita, Georgina; aquí seguimos, compartiendo unos y otros tranquilamente. Un abrazo :-)
ResponderEliminarCuánto me ha gustado esta entrada. ¿Sabes Toni? He dedicado cientos, tal vez miles de horas en material sobre salud, nutrición, geobiología... todas esas leyes absurdas de las que UCDM habla, y que tan reales parecen. Sin embargo, al leer UCDM me doy cuenta de que en el fondo se que lo que dice es cierto. No me preguntes porqué, pero se que lo es.
ResponderEliminarGracias por este tipo de entradas, la verdad es que fue tu síntesis sobre el Perdón lo que me animó a leer UCDM y estoy encantado, ¡aunque el viaje sea largo! =)
Un abrazo.
Me alegra que te haya gustado, Concienciaecumenica. Y aunque el "viaje" a veces parezca largo, podemos dar gracias de que en realidad es un "viaje sin distancia" (frase que da título a un libro escrito por Bob Skutch, veteranísimo estudiante de UCDM, y creo que esa misma frase aparece también en el propio UCDM; "viaje sin distancia", pues de hecho se trata de un despertar, un reconocer o darse cuenta de lo que ya es, siempre ha sido y siempre es).
ResponderEliminar¡Gracias por ser! ¡Un abrazo!
¡Hola Raquel! No me extraña que coincidas con Concienciaecumenica en temas como Eckhart y UCDM, se ve que ambos teneis buen gusto :-)
ResponderEliminar¡Un abrazo!
También yo me alegro de conocerte, Raquel. Aquí estamos en familia (además todos somos uno), así que podemos alabarnos unos a otros todo lo que queramos, ¡e incluso darnos algún tirón de orejas cuando convenga jejje!
ResponderEliminar¡Cuánto me alegro de que hayáis participado! Si ya lo dicen que igual atrae a igual, el blog de Toni es pura belleza y como tal solo puede atraer lo símil.
ResponderEliminarToni, lo curioso es que ahora mismo estoy leyendo ese libro, el de Viaje sin Distancia. También hace poco leí los 50 Principios del Milagro, tras ver una entrada tuya, y unos días "antes" que publicaras una entrada sobre Nick Arandes yo también compartí material suyo. ¡Cuánta coincidencia, de haberla! =)
Por cierto Toni, me encanta tu forma de redactar, te haces entender muy bien y además es muy amena tu escritura. ¡Toni, quiero un libro tuyo! jajaja
Un abrazo a todos queridos espejitos mágicos!!
Es bueno leer libros inspiradores como ésos. Gracias por disfrutar de mi redacción, posiblemente de cualquiera de los que amamos estos temas podría surgir algún libro algún día, pues el tema por sí mismo es inspirador sea con las palabras que sean. Pero de momento, a falta de libros, lo que tenemos es nuestro compartir en blogs y sobre todo el compartir directo del Corazón, el amor o buena voluntad hacia todos :-)
ResponderEliminar¡Saludos!