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Traducido de un correo electrónico escrito recientemente por Jeff Foster, comentando sobre un problema de salud que está experimentando y el desafío que eso supone:
Jeff Foster, 5 de abril, 2021
"No estaba preparado para esto"
La enfermedad y el dolor del Ahora
Queridos amigos:
Quiero agradecerles a todos desde el fondo de mi corazón por el amor y el apoyo desbordantes que me han mostrado estos últimos meses desde que anuncié que me tomaría un tiempo libre para concentrarme en mi salud.
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Como prometí, quiero informarles sobre en qué punto estoy, y compartir algunas de las realizaciones (comprensiones), experiencias, luchas y entendimientos (insights) que he estado teniendo, a medida que avanzo en el corazón de este desafío de salud.
Sé que no soy el único en el planeta que sufre en este momento. No quiero que este correo electrónico sea solo sobre "mí". Pero espero que al compartir mi experiencia pueda ser de algún beneficio para todos ustedes. Ese siempre ha sido mi deseo: inspirar y alentar compartiendo la experiencia vivida.
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Ha sido una lección de humildad los últimos meses. Realmente lo ha sido. He estado tratando de navegar a través de los cientos de perspectivas que muchas personas (todas bien intencionadas, creo) me han estado ofreciendo.
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Todos sufriremos problemas de salud en algún momento de nuestras vidas, tal vez quedaremos discapacitados y todos moriremos, al menos en esta forma física. Este es un hecho de la vida del que nunca debemos apartarnos, si queremos ser verdaderamente humanos, que también es verdaderamente Divinos. Si nos alejamos de la muerte, nos alejamos de la vida. Si nos alejamos del sufrimiento, cerramos nuestros corazones y nos desconectamos de la inmensidad y el Misterio del Universo.
Al contemplar la muerte, la extrañeza de nuestra propia mortalidad y la frágil mortalidad de aquellos a quienes amamos, podemos darnos cuenta de la absoluta santidad y preciosidad de esta vida. Es posible que dejemos de dar por sentados nuestros días. Podemos dejar de asumir que tenemos el control de todo. Podemos despertar al carácter sagrado de la existencia misma. He escrito y hablado extensamente sobre la muerte y el dolor a lo largo de los años, pero a través de esta experiencia, a través de esta crisis, la vida me está acercando aún más y más a mi propia fragilidad, vulnerabilidad y, en última instancia, a la mortalidad.
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Esto es lo que estoy descubriendo. Cuando la salud física que uno daba por sentada decae tan rápidamente, no es fácil.
Esto es humillante, y después de todos estos años de meditación, descansando en la conciencia, encontrando mis sentimientos más profundos, aprendiendo sobre las áreas doloridas, no estaba preparado para esto.
¿Acaso podríamos estar realmente "preparados"?
Déjate fallar, déjate caer, amigo mío, déjate atrapar por la historia. Permítete querer estar en otro lugar, querer ser otra persona, querer estar EN CUALQUIER OTRO LUGAR EXCEPTO AQUÍ. Déjate ser exactamente lo que eres, donde estás, como eres. Humano. Imperfecto. Falible. Frágil. Herido. Temeroso. Absolutamente adorable, aunque a veces se siente completamente desagradable. Haciendo frente a lo no deseado. A veces incapaz de enfrentarse a lo no deseado. A veces añorando el final.
Déjate romper hoy, en el altar de la vida misma.
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Jeff Foster
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"NO ESTABA PREPARADO PARA ESTO..."
Sí, incluso después de todos estos años de practicar (y enseñar) la presencia, la aceptación, la atención plena (mindfulness), permitir los sentimientos, "estar con lo que es"... simplemente no es fácil, cuando el cuerpo está tan incómodo, cuando el sistema está tan empañado y dolorido... cansado... cuando estás mareado, tembloroso y sin aliento, cuando los viejos sueños se han hecho añicos, cuando la vida que conocías ha cambiado tan profunda y rápidamente. Sí, tal vez nunca podamos estar verdaderamente "preparados" para la vida y lo que nos depara. Pensábamos que estábamos preparados para sus cambios, y no lo estábamos. Y eso trae un cierto sentido de humildad. Humillación para el ego, sí, pero quizás luego una sensación de humildad. La vida es mucho más grande que todo lo que alguna vez conocimos. El ego no tiene ninguna esperanza de comprender la inmensidad de todo esto.
Me han diagnosticado una enfermedad crónica rara, y aún incurable, llamada síndrome de taquicardia ortostática postural (abreviado como POTS). Básicamente significa que mi cuerpo lucha por bombear sangre desde mis piernas hasta mi cabeza y cerebro. Hay días en los que lucho con síntomas que encuentro bastante incapacitantes, física y mentalmente. Días en los que me siento demasiado fatigado como para levantarme de la cama o moverme por mucho tiempo, días en los que no puedo caminar más de 10 minutos sin tener que sentarme, mareado, jadeando, falto de aire (¡me estoy volviendo muy íntimo con mi respiración!). Días en que mi cerebro está tan brumoso y nublado que no puedo recordar dónde estoy, qué hora es, si he desayunado o no. Han pasado unos 6 meses y sigue siendo un desafío superar cada día esta nueva realidad.
Me tomó aproximadamente una semana escribir este correo electrónico, cuando normalmente solo me llevaría unas pocas horas.
Como mencioné antes, varios médicos y curanderos me han brindado sus perspectivas, a menudo conflictivas, sobre qué es exactamente esta afección y qué la desencadenó, y la búsqueda de alivio y curación continúa. Hay mucha incertidumbre. Mucho "No sé". Mucha necesidad de cultivar la paciencia. Muchas pruebas médicas y períodos esperando los resultados. Tratando de aferrarme a la esperanza, sin perderme en falsas esperanzas.
También he estado meditando mucho sobre mis compañeros hermanos y hermanas de todo el mundo que están luchando contra la mala salud en estos días, sin tener la culpa. Me he dado cuenta una vez más, quizás más profundamente que nunca, de que todos estamos juntos en este viaje humano. Que, de alguna manera, en nuestra humanidad más profunda, cruda, arruinada y madura, estamos muy conectados.
A veces la espiritualidad hace que todo parezca muy fácil. A veces incluso mis escritos lo hacen parecer así. “¡Tan sólo permanece presente! ¡Tan sólo acepta! ¡Tan sólo quédate con lo que es! ¡Confía en todo!”.
Pero, a veces... es real y jodidamente difícil.
Simplemente es.
Y ¿sabes?, la vida es eso también. El dolor y la lucha y la ruina (el fracaso, el hundimiento).
Eso también es 'lo que es'.
Como me confesó recientemente un amigo: «Jeff, me siento como una mierda hoy y no quiero espiritualizarlo. No quiero "tomar conciencia" de esto. No quiero "aceptarlo". No quiero "meditarlo". Quiero sumergirme en este sentimiento, saber lo que es sentirse realmente mal, para que no haya más guerra interior dentro de mí...».
Para aceptar dónde estamos, a veces tenemos que empezar por aceptar que es difícil, tal vez imposible, aceptar dónde estamos. Aceptamos nuestra lucha, nuestra no aceptación, nuestra resistencia, ese niño pequeño en nosotros que llora gritando: «Me resulta tan difícil, tan malditamente difícil... y no quiero estar aquí... ¡y quiero que las cosas vuelvan a ser como antes!». A veces, es ahí donde tenemos que empezar. Por el principio. Por el doloroso, crudo, decepcionante, demoledor pero veraz principio.
El principio veraz, honesto... ahí es donde está la vida. Es donde todos nos encontramos. Es donde puede suceder la curación.
Quizás eso es también lo que es la "muerte": el último, últimísimo comienzo o principio. Un lugar donde nos sentimos perdidos y, sin embargo, extrañamente encontrados. Es el dolor del Ahora lo que nos señala el camino a casa. Ahora es una nueva oportunidad para dejar ir lo que pensábamos que debería ser la vida, y volvernos hacia lo que la vida realmente es. Dejar ir los viejos sueños, y tener nuevos sueños y nuevas esperanzas.
O... simplemente estar sin sueños ni esperanza hoy, y vivir los momentos crudos y lastimados.
Gracias una vez más por vuestro amor y aliento, por vuestras hermosas palabras y corazones, amigos míos, mientras yo, nosotros, todos, marchamos por estos momentos, solos, juntos, encontrando el coraje para soportar lo insoportable, encontrando la voluntad de seguir adelante para seguir sanando, o tal vez para seguir aprendiendo a inclinarse en las áreas no sanadas.
Respiración a respiración, momento a momento precioso...
Os amo
Jeff ❤️❤️
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Lo anterior es un resumen del correo de Jeff Foster, que incluye la última sección completa ("NO ESTABA PREPARADO PARA ESTO") y algunos fragmentos de las secciones anteriores.
He posteado una
segunda parte a raíz de un nuevo comunicado de Jeff Foster (de hoy 1 de mayo). Quien esté interesado en seguir estas actualizaciones, puede leerlas en el mismo hilo del foro que acabo de indicar un par de links más arriba, donde puse la versión completa, pues he añadido un nuevo mensaje con la segunda parte. Quien quiera leer únicamente la segunda parte, el link concreto sería este:
https://concordiayplenitud.foroactivo.com/t423-jeff-foster-no-estaba-preparado-para-esto#3032
En ese mismo hilo del foro podría ir añadiendo con el paso de los meses nuevas actualizaciones si Jeff Foster comparte algo que me llame la atención sobre este tema. En caso de nuevas actualizaciones puede que no avise de ellas aquí en este post. Los interesados podrán acceder a ellas directamente desde el foro.
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Actualización: Hoy, 17 de marzo de 2022, Jeff Foster ha comunicado de manera entusiasta a sus suscriptores por email que... ¡por fin está curado!, tras un par de años de "infierno" con su enfermedad. Comenta que ya se siente lo suficientemente bien como para incluso comenzar pronto su primer retiro en dos años. ¡Vuelve a enseñar! ¡Enhorabuena, Jeff! :-)
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Post relacionado (otro autor que se vio enfrentado a un fuerte desafío, aunque con un final controvertido por elegir la salida del suicidio):
Saludos
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