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Aunque los jñanis no conceden importancia a los «poderes», «dones» o «siddhis», excepto cuando se refieren a la Comprensión como el Gran Siddhi, no por ello se deja de hacer uso de lo que pueda resultar beneficioso para el despertar de quienes les rodean.En torno a Ramana sucedían frecuentemente "milagros", lo cual es típico en la proximidad de un despierto. Pero los despiertos nunca se atribuyen el mérito de esos acontecimientos.
En algunos libros leí (citas dispersas entre sí, las cuales recuerdo pero no con exactitud) ejemplos de situaciones espectaculares, pero puesto que al propio Ramana no le parecía valioso dar importancia a este tema (siddhis y sucesos "milagrosos") no quiero yo tampoco hacer demasiado hincapié en ello. Incluso cuando sucede algo "espectacular, sorprendente" (como cuando Neem Karoli Baba resucitó a una mujer a la que años atrás, cuando niña, le había concedido un deseo y había pedido eso; o los diversos sucesos insólitos relacionados con Ramana Maharshi), sucede solo para beneficio (inspiración) de quienes viven tales experiencias. Voy a citar un ejemplo, nada espectacular pero es uno en el que se puede comprender el motivo inspirador que había implícito en este suceso:
Cito del libro «Padamalai», de Sri Muruganar (la versión que tengo es la publicada en la colección Ignitus por la editorial Sanz y Torres).
Primero una breve explicación que sirve de contexto (tomada de la página 33):
Muchas gentes tenían experiencias maravillosas en la presencia de Bhagavan. Otros encontraban que si apelaban a Bhagavan en ayuda de sus problemas, seguirían soluciones satisfactorias, algunas de ellas aparentemente milagrosas. Bhagavan nunca reclamaba responsabilidad por ninguno de estos fenómenos.
Y a continuación copio la propia narración de Annamalai Swami (quien recibió la "sorpresa inspiradora" de este acontecimiento). Es un comentario a uno de los versos de Padamalai; tal verso dice así (página 49):
Permaneciendo en el Corazón, Padam (Ramana Maharshi) sonríe a la ignorancia de aquellos que piensan que están engañándole porque son listos.
Y se comenta esto debajo del verso:
Bhagavan generalmente sabía si los devotos estaban haciendo cosas que desaprobaba, o que les había pedido específicamente que no hicieran. En la mayoría de los casos ignoraba estas transgresiones, pero de vez en cuando hacía algo que indicaba a los devotos que no siempre podrían salir bien de estas indiscreciones. El narrador de la siguiente historia es el Swami Annamalai:
Cuando había sido asistente por unas dos semanas, el Recaudador de Vellore vino a recibir el darshan de Bhagavan. Era llamado Ranganathan y trajo un gran plato de dulces como una ofrenda a Bhagavan. Bhagavan me pidió que distribuyese los dulces a todos en el ashram, incluyendo a aquellos que no estaban entonces presentes en la sala. Mientras estaba distribuyendo los dulces a la gente, fuera de la sala, fui a un lugar donde nadie podía verme y secretamente me serví como el doble de la cantidad que estaba sirviendo a los demás. Cuando la distribución fue completada, volví a la sala y puse el plato bajo el sofá de Bhagavan.
Bhagavan me miró y dijo: «¿Tomaste dos veces lo que tomaron todos los demás?».
Me quedé helado porque estaba seguro de que nadie me había visto hacerlo.
«Lo tomé cuando nadie me veía. ¿Cómo lo sabe Bhagavan?».
Bhagavan no dio respuesta. El incidente me hizo darme cuenta de que es imposible ocultar nada a Bhagavan. Desde aquella vez asumí automáticamente que Bhagavan siempre sabía lo que estaba haciendo. Este nuevo conocimiento me hizo estar más alerta y atento a mi trabajo debido a que no quería cometer ningún error similar de nuevo.
(Relato copiado de las páginas 49 y 50 del libro arriba citado)
Cuando es necesario, sucede lo inspirador. Y en este caso no sólo fue inspirador en cuanto a lo que he puesto en letra oscurecida, sino que además este discípulo despertó completamente unos años después. Obviamente no despertó solamente por esto, sino debido a todo el proceso completo de indagación-gracia, pero cada paso es valioso y algunos pasos aceleran el despertar.
¿Fue esta situación el uso de un "siddhi" con motivo de inspirar a un devoto? Puede verse como se prefiera, pero el asunto es que cuando se necesita que algo suceda, eso acaba sucediendo. Y cuando resulta inspirador que algo sea sabido, acaba sabiéndose. Esto no sólo sucede con Ramana Maharshi, sucede en todo lugar y en todo tiempo. Pues todo es unidad e idoneidad amorosa. Sin embargo a veces da la sensación que en torno a los jñanis estas idoneidades suceden con gran frecuencia y de manera completamente idónea, espontánea y natural. Es lo que tiene el estar abiertos a la Verdad (que es Amor), en lugar de cerrarnos al autolimitarnos con la creencia en la separación.
Voy a incluir también un breve comentario sobre la ausencia de dolor, pero la ausencia de dolor no es realmente un siddhi, sino una consecuencia natural de reconocer la Verdad, ya que al no haber identificación con el cuerpo, no puede haber dolor. La siguiente cita, narrada por Sadhu Arunáchala, explica esto:
Lo primero que le pregunté a Bhagaván fue por qué Jesucristo gritó cuando estaba en la cruz puesto que, si era un jñani perfecto, no tendría que haberse inmutado ante el sufrimiento. Bhagaván me explicó que, aunque un jñani haya alcanzado la Liberación y para él ya no exista el sufrimiento, en algunos casos puede parecer que siente dolor; pero se trata de una reacción del cuerpo, porque el cuerpo sigue reaccionando: sigue comiendo y funcionando de forma natural. A quien le parece que está sufriendo es a quien lo ve desde fuera. Pero eso no afecta al jñani pues ya no existe en él la identificación del Ser con el cuerpo; vive en un estado trascendente, por encima de todo ese tipo de cosas.
Copiado de: «Mis recuerdos de Ramana Maharshi», de Sadhu Arunáchala, editorial Trompa de Elefante, página 32.
Y en la siguiente página, la 33, añade:
Cuando uno se identifica con el cuerpo, lo siente; pero, en el caso del jñani —que siempre es consciente de que el cuerpo es algo aparte de él—, el dolor es sólo una experiencia ajena a su realidad. El dolor está ahí pero, de alguna forma, no lo siente como suyo. (Sadhu Arunáchala)
Esto me recuerda un par de comentarios de Ramana Maharshi al respecto, aunque cito de memoria porque no tengo a mano las citas: en una ocasión alguien le preguntaba sobre si sentía dolor, y respondió algo así como que lo sentía pero muy remotamente, como un sueño. En otra ocasión alguien le preguntaba si le dolía (estas preguntas supongo que eran en la época final de su vida, cuando a su cuerpo le sobrevino la afección aquella que llevó a la disolución de su cuerpo) y él dijo algo así como que dolía como un montón de escorpiones. La pregunta no seguía más, pero yo hubiera re-preguntado: ¿Y los escorpiones, duelen? Porque conociendo la juventud de Ramana Maharshi, cuando ensimismado en aquellos primeros tiempos era picado por cientos de escorpiones y bichos, sin inmutarse ni lo más mínimo, habría que ver su respuesta jejeje
Concluyendo: que en la consciencia de la Plenitud no puede haber dolor (por ser el dolor ilusorio) ni tienen importancia los siddhis tal como se los suele entender, pero si es necesario algo "insólito" para inspirar a alguien a despertar, ese suceso insólito sucederá, sin que nadie tenga por qué atribuirse el mérito, pues se trata siempre de la Gracia en acción, destellando incluso entre las sombras del velo.
¡Saludos! ☼
Posts relacionados:
Unas citas sobre los siddhis: http://jugandoalegremente.blogspot.com/2011/05/unas-citas-sobre-los-siddhis.html
El comportamiento de los jñanis: http://jugandoalegremente.blogspot.com/2012/01/el-comportamiento-de-los-jnanis.html
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jeje está muy bien el post! Me ha recordado a un experimento con niños que les ponen unos dulces y tienen que aguantar sin coger ni uno, pero cuando están solos y nadie les ve ... zasca! y en cuanto a Annamalai Swami me gustó mucho el libro "Últimas Conversaciones" (por cierto lo pongo en la lista de relectura je!)
ResponderEliminarUn saludo amigo!
Hola Victoria; ahora que lo dices, sí me ha venido a la cabeza ese experimento con niños que mencionas, quizás lo vi en un documental de psicología hace unos años. No me sorprende que tanto los niños como Annamalai Swami se sintieran atraídos por los dulces, los dulces son una deliciosa tentación jejeje... ¡Incluso podríamos decir que el Sí mismo es el Dulce de los dulces, el Dulce definitivo y Único que los eclipsa a todos los demás dulces jejeje! ;-)
ResponderEliminar¡Saludos!
El Chocolatillo Divino hummmmmm!!! jejeje "pa comérselo" jejeje
EliminarUn saludo!
jejeje... Pues con tan dulces comentarios, Victoria, tras estar hablando del "Dulce definitivo" y del "Chocolatillo divino", me he animado a incluir esta simbolización en el nuevo post que acabo de postear. En principio me vino anoche la idea de que la próxima vez que encendiera el PC escribiría un post sobre dragones, pero al leer tu comentario me ha venido el impulso de incluir en ese post también la simbología del Chocolate Viviente.
EliminarYa era raro en un amante del chocolate como yo, no usar en algún post al chocolate como símbolo jajaja
Y me ha gustado el resultado, pues hace mucho tiempo que me vinieron y acepté los significados profundos de Krishna=Chocolate, pero nunca me había animado a hacer el intento de expresarlo en palabras. Con que le guste a alguien el resultado, será válido. Y como me ha gustado a mí... ¡con eso ya me conformo jejeje!
Un saludo! ;-)