«Incluso un asesino puede obtener el conocimiento» (Nisargadatta Maharaj)

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Le preguntaron a Nisargadatta Maharaj:

Pregunta: «¿Es correcto asumir que alguien que sea lo que dice Maharaj (un jnani, un sabio) generalmente manifestará las cualidades de justicia, lealtad, gratitud, honestidad, etc.?».

Nisargadatta Maharaj: «No es necesariamente así. Incluso un asesino puede obtener el conocimiento. Sus obras pasadas, o la ausencia de estas buenas cualidades, nunca son un estorbo. Un ejemplo clásico es Valmiki, que escribió el Ramayana. Por cada asesinato que cometió, puso una piedrecilla en un vaso y de esta manera acumuló siete enormes vasijas llenas hasta el borde. Todos los asesinatos cometidos no le impidieron ser un jnani (sabio, despierto)».

«Finalmente, todos estos conceptos pueden y deben comprenderse como falsos, pero la dificultad y lo esencial es estar convencido de que el concepto básico original, "yo soy", es en sí mismo, falso».

Cita tomada del libro "La Experiencia de la Nada", de Sri Nisargadatta Maharaj, página 96 de la versión publicada en el año 2000 por la Editorial Gulaab.

El Amor no excluye a nadie. Cualquiera está en disposición de despertar, si elige soltar plenamente todas las falsedades (esto incluye soltar el pasado: lo que parezca haber sucedido en el sueño). Esto nos debe animar a que nadie se considere indigno del despertar. Y también puede servirnos para no mirar a nadie por encima del hombro, pues las formas son ilusorias (incluso en el caso de un asesino o violador o un "hitler" —cualquier símbolo del "mal"—, se trata de meros sueños que no pueden empañar la Verdad que realmente es: sólo hay Amor, y la elección de seguir soñando o de despertar). No podemos juzgar a nuestros hermanos en base a las fantasías imaginadas en el sueño. Porque si elegimos juzgarles midiéndolos con la medida de nuestras fantasías, estaremos eligiendo seguir durmiendo en medio de nuestras absurdas proyecciones.

Podemos tender la mano a todos nuestros hermanos, sin excepción, invitándolos a despertar junto a nosotros, invitándoles a compartir la Felicidad (esto son palabras expresivas pero en la Verdad del Ser, este "compartir" el Ser no es un plural, sino que simplemente descubrimos que "somos" literalmente el Uno, el Único Ser). Y con esta actitud, nos daremos cuenta de que nosotros mismos nos sentimos también dignos de despertar al Amor, pues no hay nada que nos obstaculice la Verdad, ya que nuestra actitud demuestra que estamos soltando la falsedad que parecía ocultarla. Cualquier obstáculo resulta ser falso y podemos abandonarlo. De modo que: adiós a las falsas fantasías acerca de nosotros mismos, y adiós a las falsas fantasías acerca de nuestros hermanos y de la vida. No nos aferramos a ninguna fantasía limitada. No nos aferramos a la creencia en la separación. ¡Adiós a todas las fantasías! ¡Ahora sólo queremos la Realidad! ¡Y la Luz nos envuelve eternamente como nuestro propio Ser!

¡Saludos!

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